En Colombia se encuentra el hotel El Refugio del Sato del Tequendama, se trata de uno de los patrimonios más importantes de la región del país. El lugar congregó en los años 20 a los personajes de la elite colombiana.
El Refugio del Salto de Tequendama, una vez cerrado como hotel, empezó a funcionar como terminal de ferrocarril, restaurante y como museo. Posterior a esto fue reaperturado, una de las razones fue, el estar ubicado en una cascada de 157 metros sobre un abismo rocoso.
La casa fue construida en 1923 e inaugurada en 1927 por una firma alemana, su primer uso fue como estación terminal del ferrocarril del sur, que tenía una parada en El Salto del Tequendama.
Leyendas
A medida de que pasaba en el tiempo, muchas leyendas empezaban a tejerse en relación al lugar.
La casa desde que dejo de funcionar como hotel, ha pasado por muchos dueños.
En 1979 fue comprada por un señor llamado Roberto Arias, quien puso a funcionar el lugar como restaurante, pero luego abandono el país por razones personales.
Historias de fantasmas que asustan en la noche, personas que se emborrachan para luego saltar a la profundidad del abismo, han hecho de la casa también un símbolo muy bogotano del terror, al mejor estilo gótico.
Una de las historias es que un hombre de aparente avanzada edad, recorre diariamente y con pasos lentos, la vieja casona, como queriendo ahuyentar a los visitantes. Algunos aseguran que se trata del alma en pena de uno de esos muchos caballeros, que sumidos en el alcohol y el despecho, optaron por lanzarse al vacío, a las frías y enigmáticas aguas del Tequendama, lugar que por años se convirtió en el remedio definitivo de los más deprimidos.
Ubicación
Situado en el municipio de Soacha en el Departamento de Cundinamarca. Está ubicada a aproximadamente 30 km al suroeste de Bogotá.