Cada día se hace un poco más difícil ahorrar dinero, ya sea porque cada vez las cosas están más cara o porque se pasa la mayor parte del tiempo en la calle lo que implica gastar.
Pese a las limitaciones, desafíos y tentaciones que se presentan cada día, lo que hace que sea difícil ahorrar es importante mantener un margen. Llevar una cuenta de los ingresos cómo de los egresos y tomar en cuenta hasta los gastos más mínimos que muchas veces en ellos se hace un gran gasto hará una gran diferencia en el bolsillo.
No se trata solo de dejar de gastar dinero en algunas cosas, sino de cómo empezar. Antes de comenzar a recortar los gastos, se debe saber en que se va el dinero, al anotar o sacar la cuenta de seguro se sorprenderá al descubrir cómo hay gastos mínimos que comen los ingresos.

En tiempo de cambios económicos gastar dinero en pequeñas cosas (no necesarias) es algo de que hay que prestarle mucha atención, y en estos tiempos evitar algunos lujos. Una vez de realizar una lista de en qué y cómo se gasta el dinero podrá determinar qué cosas son necesarias y que no.
Hay dos tipos de gastos que se comen los ingresos
Gastos de hormigas. Muchas personan pasan el día quejándose que no les alcanza el dinero para nada, y esto no está en duda, hoy en día todo está muy costo. El problema está en que la mayoría de esas personas se la pasan comprando cosas en la calle, como cigarrillos, helado, desayuno almuerzo y hasta la cena. Estos gastos por ser tan mínimos no lo suman a la lista de egresos, pero de seguro se sorprenderá sacando cuenta y sumando una caja de cigarrillos diaria, sin contar los desayunos, almuerzos o cena.
Los que no se cuentan. Estos gastos no son los que llegan de improviso, sino aquellos que se hacen semanal o mensualmente sin ser tomados en cuenta, como por ejemplo:
- La tarjeta de crédito: cada mes se paga la tarjeta de crédito así como otros productos financieros.
- Salón de belleza: En el caso de las mujeres hay algunas que pasan horas en el salón de belleza, aquí fácilmente se les va una gran cantidad de dinero, que no es tomado en cuenta.
La recomendación no es no gastar, sino de revisar todos los gastos que a diario se hacen así sea por más mínimos que parezcan, evaluarlos y tomar decisiones. Hay que hacer un equilibrio para tener las finanzas en orden.