La ley es una realidad en Venezuela. En el Zulia las principales universidades, incluida LUZ, ya la aplican.

A más de año y medio de la aprobación de la Ley de Servicios Comunitarios del Estudiante de Educación Superior (Ley de Servicio Comunitario), reina la desinformación en una buena cantidad de los estudiantes del Zulia. Más de un alumno cree que su trabajo comunitario obligatorio consistirá en ayudar a pobres en barrios remotos, cuando con sólo ayudar hasta en la comunidad más cercana basta. La Universidad del Zulia (LUZ) fue la primera en aplicar un reglamento interno exigido por la ley y aunque aquí se han organizado oportunamente, no han logrado una campaña de información masiva que llegue a todos los involucrados.
¿Qué se puede hacer?“Pudimos comprar mucho material de construcción, pero no sabemos como construir y la alcaldía o la Gobernación no nos prestan atención” dice Julia Albarrán, Habitante del sector Reyes Magos al norte de Maracaibo. Como presidenta de su comunidad, ha logrado unir a sus vecinos y realizar verbenas, vender material reciclable y hacer rifas con el fin de reemplazar sus ranchos de lata por casa dignas. “La gobernación nos dio la legalidad de las tierras, pero dejaron las calles rotas y sin drenajes. Vivimos entre pozos sépticos” asegura la anciana mujer de cabellos desordenados y sonrisa brillante. Las calles polvorientas con olor fétido revelan insalubridad entre casas con evidente hacinamiento. En casos como el de este sector, se puede ofrecer una potencial ayuda. Desde la elaboración de un sistema de acercamiento entre los entes públicos, universitarios y privados con los consejos comunales, hasta entrenamiento e información de la comunidad, todo con el fin de acortar la gran brecha que existe entre las instituciones superiores y las voces menos escuchadas: las desinformadas.
Un largo camino por recorrerEl primer paso ya está dado con la aprobación de la Ley de Servicio Comunitario. Falta ver la puesta en marcha de las instituciones de educación superior y cuanta creatividad y entusiasmo le pondrán los universitarios al asunto. Algo fundamental de las universidades sería estimular al joven estudiante, mostrarle los beneficios y la recompensa moral de participar en actividades que lo obligan a salir de su entorno social empleando técnicas relacionadas con su futura profesión. A mediano plazo, las necesidades podrían desaparecer. La decisión está en los estudiantes y en las partes involucradas: comunidad y universidad.
10 comentarios
los graduados en bioanalisis podran barrer el guaire, los de educación intentaran enseñarle algo a los monos del pinar, los de ciencias políticas solo serviramn cafe en la asamblea, y si te acuestas con un diputado quedas en la asamblea... es fácil, pa que estudiar?? QUEREMOS LA MISIÓN HUEVO ADENTRO