Si usted tiende a idealizar el fin del período de vacaciones como la culminación de su bienestar personal, tiene más posibilidades de padecer del síndrome postvacacional.

El síndrome postvacacional, caracterizado por la falta de adaptación a la actividad laboral tras finalizar las vacaciones, afecta más a las personas que presentan de forma habitual malestar con su trabajo. La fatiga, falta de apetito, dolores musculares, tristeza e irritabilidad son algunos de sus síntomas.
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFVC) recomienda tener una actitud positiva para ir adaptándose poco a poco al cambio de vida después de las vacaciones y evitar la ansiedad que genera el volver a la rutina y a los problemas cotidianos del trabajo y la familia.
El síndrome postvacacional suele presentarse en mayor medida en los jóvenes, menores de 40 años, y en las personas que experimentan una ruptura brusca del ritmo vacacional incorporándose al trabajo sintransición alguna, así como en los que tienden a idealizar el periodo de vacaciones como la culminación de su bienestar personal.
Los médicos sugieren una planificación de las actividades y tratar de disponer de tiempos de ocio repartidos a lo largo de todo el año.
Los niños también pueden experimentar el síndrome postvacacional al concluir los días de ocio y acercarse la vuelta de colegio, en este caso el consejo médico a los padres es que empiecen el horario escolar cuatro o cinco días antes del inicio del curso.