El gobierno venezolano se defiende de las acusaciones en relación al caso PDVSA-ExxonMobil y ha decidido emprender su propia campaña informativa o "satanizadora" (todo depende de la óptica con el que se le mire) contra la trasnacional de origen estadounidense.
El gobierno nacional ha comenzado a mostrar su "versión" de los hechos en el caso ExxonMobil. Primero fue con la aparición del ministro Ramírez en cadena de radio y televisión, para desmentir rumores y fustigar a medios y sectores políticos. Ahora ha comenzado una fugaz campaña, que por los momentos, se ha dejado entrever en varios periódicos, donde se recurre a casos históricos (fuera de Venezuela) para perjudicar a la trasnacional.
Ejemplo de ello es la imagen que acompaña este post, que si no llega a leerse por el tamaño, vale mencionar lo que dice: "En marzo de 1989, el tanquero Exxon Valdez, propiedad de la empresa Exxon, derramó en el mar de Alaska 42 millones de litros de petróleo afectando a más de 5 mil Km. de costa y Exxterminando a casi toda la fauna de la región (...) ExxonMobil convierte el petróleo en sangre" dice el panfleto, y finaliza con la oración "No pasará" en clara alusión al discurso de varios oficialistas donde aseguran que la petrolera arremete moralmente contra Venezuela por la congelación de bienes en el extranjero.
Por cierto, no se ha manifestado ningún sindicato cercano a PDVSA, así que no descarten que dentro de poco lo hagan.
3 comentarios