Domingo de Resurrección (y la quema de Judas)

En la mayoría de los pueblos y ciudades de Venezuela aún se conserva esta costumbre el último día de Semana Santa, en el domingo de resurrección. Es una forma de expresión que se utiliza para manifestar el descontento hacia personajes públicos. En España quemaron un muñeco de Chávez.

El Domingo de Resurrección, que es parte de la creencia cristiana, es el día en que Jesucristo resucita después de haber sido crucificado el viernes anterior, va al encuentro con sus apóstoles y luego sube hacia los cielos, con lo que finaliza la Semana Santa. En estas fechas se tiene la costumbre de hacer la quema de Judas.

Generalmente se hace el muñeco de cuerpo entero y se viste con zapatos y trajes usados, se le colocan lentes, guantes y distintos accesorios, que aportan y colocan los integrantes de la comunidad que lo hace. Todo comienza unos días antes escogiendo a un personaje público de la comunidad, estado o país que sea considerada por sus acciones una amenaza para la sociedad y que sea merecedora de burlas. En los últimos años la mayoría de los Judas quemados son representaciones de políticos.

En la tradición venezolana, una vez identificado el personaje se escribe un testamento, que de forma sarcástica identifique al Judas, expresando un resumen de su vida y de sus actos, de sus faltas y que expresa los últimos deseos del personaje, se le coloca una soga al cuello y se quema, casi siempre mediante fuegos artificiales.

En Venezuela, es muy popular la quema de Judas en la parroquia El Cementerio de Caracas. Este año el Judas está representa a la transnacional Exxon Mobil. También grupos chavistas recrearon un muñeco del monseñor Urosa Sabina en la plaza Bolívar de Caracas. En un reportaje fotográfico de El Nacional pueden ver las imágenes.

Venezuela no es el único país que manifiesta su rechazo hacia los traidores con la quema de un muñeco tamaño real, esta tradición también está presente en Brasil, Chile, Cuba, República Dominicana y Nicaragua, y con ella cierra la época de Cuaresma.

En la ciudad española de Málaga, eligieron la figura del presidente venezolano, Hugo Chávez, para hacer un muñeco de seis metros de altura y quemarlo como Judas.