Según un reciente estudio, el consumo de gran cantidad de agua no le permitirá mejorar la salud, adelgazar o nutrir la piel. Simplementa beba agua cuando tenga sed, recomiendan.
Aunque se sabe que las personas no pueden sobrevivir por más de varios días sin agua, existe muy poca investigación sobre cómo afecta a la salud media del individuo el consumo extra de líquidos: muchos expertos han afirmado que la ingesta de agua ayuda a eliminar toxinas, a mantener sanos los órganos o a perder peso y hasta a mejorar el tono de la piel.
Pero según un estudio de la Universidad de Pennsylvania publicado esta semana por el Journal of the American Society of Nephrology, beber agua para calmar la sed es suficiente para estar saludable y nada indica que aumentar el consumo de agua sea beneficioso para el organismo.
Los autores del informe estiman que no existe ningún resultado científico que justifique la recomendación comúnmente admitida de beber entre 1,5 y 2 litros de agua por día, destacan. De hecho, la ingesta excesiva puede resultar perjudicial y dañina para nuestro organismo.
El agua muchas veces es presentada como la receta de una dieta, y estos científicos reconocen que una mayor ingesta de este líquido permite a las personas sentirse llenas, y entonces reducir su apetito; sin embargo, todavía ningún estudio clínico ha demostrado los efectos del agua sobre el mantenimiento del peso, manifiestan.
En la actualidad, junto a diversos trastornos alimentarios ha surgido una nueva patología conocida como "potomanía", que consiste en al ingesta excesiva y compulsiva de agua.Cada vez un mayor número de mujeres la padecen y, al igual que la anorexia, o la vigorexia, se debe a su deseo de verse delgadas y sanas.
Sin embargo, para quienes acostumbran tomar bebidas alcohólicas, sí es beneficioso beber un litro de agua antes de dormir, para evitar la curda.
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