Tres Dueños demostró su Materia Prima en Rasta Bar

Para celebrar el cuarto aniversario de Rasta Bar, los organizadores brindaron un show muy íntimo al público amante del hip hop, con la presentación de la banda venezolana Tres Dueños.

Dj Trece y Nigga cantando En el aire

Con música alternativa que iba desde rock y electrónica hasta reggae y hip hop, se prendieron anoche los ánimos en Rastabar Café, un local nocturno de Maracaibo que ofrece una opción diferente a la del resto de las discotecas de la ciudad; es el lugar ideal para aquellas personas que detestan el reggaetón, pues allí nunca escucharán nada que tenga que ver con perreo y sandungueo.

A partir de las 10 de la noche comenzó a llegar el público dispuesto a disfrutar de una noche de buena vibra. Cada canción de Tres Dueños que sonaba era coreada a todo pulmón por los asistentes.

Eran casi la 1 cuando entraron los Dj's de la banda, directo a la tarima, quienes se encargaron de mezclar las pistas. Veinte minutos después de probar y mezclar algunos sonidos, entraron Budú y Nigga, mientras que Dj Trece era abordado por decenas de fanáticos.

Budú inspirado en su lírica

Por casi dos horas demostraron por qué son los reyes del hip hop en Venezuela. El Nigga y Budú recordaron algunos de los repertorios más sonados desde sus inicios como Vagos y Maleantes, dejando claro que su origen fue en la calle Carabobo del barrio Cotiza de Caracas, e insistió en varias oportunidades en que le subieran volumen a su micrófono y que apagaran las luces, con su lenguaje callejero que lo identifica: "co*o 'e mae, súbeme el volumen que voy a quedar ronco", "apágame las luces ahí, que esto parece una casa".

Las maracuchas insistían en acercarse a Trece, a la vez que él fumaba un cigarrito y tomaba un trago de ron, mientras era el turno de Nigga para recitar su prosa urbana, y el Budú para interactuar con el público y mostrar la Materia Prima con la que está hecha su música, y que titula su último disco.

Para algunas fanáticas, su deseo se volvió realidad cuando sonaron las primeras notas de Fiera Salvaje, y como muchas suponían, los dueños pedirían que algunas se subieran a bailar con ellos. Budú no terminó la frase cuando ya tenía a varias mujeres contoneándose a su alrededor.

Muérete que chao fue una de las últimas piezas que interpretaron, para terminar la noche de rumba y excelente vibra.