El acné, la caída del cabello, las tendencias a engordar y los continuos atrasos menstruales suelen ser los primeros síntomas del síndrome de ovario poliquístico (PCOS).
Estas manifestaciones son consideradas el trastorno endocrinológico más frecuente en las mujeres. Estoy leyendo el libro La dieta de la doctora Daniela Jacubowicz... Excelente... De verdad se los recomiendo si tienen unos kilitos de más (como yo). Trataré de darles un resumen de este magnifico libro sin extenderme más de lo que me permite mi editor jefe.
Según estudios realizados por la endocrinóloga Daniela Jacubowicz, el exceso de testosterona que se produce en el PCOS afecta la ovulación, produciendo atrasos hornonales, seborrea, aumento del vello corporal (hirsutismo), especialmente en los senos, bajo el ombligo y en la barbilla. En los últimos años se ha evidenciado que este problema de PCOS tiene su origen en los niveles de insulina excesivamente elevados, ésta es la culpable de la obesidad y del ovario poliquístico.

"El origen de este trastorno viene heredado de una abuela, un abuelo u otro familiar que padecieron de diabetes en la vejez. A causa de la herencia genética, estas pacientes desarrollan un defecto que interfiere en la acción de la insulina, que se opone a la entrada de glucosa a los músculos. Como éstos no captan adecuadamente la glucosa, el páncreas tiene que producir más insulina, la cual trabajando a mayores concentraciones logra trasladar el azúcar al músculo. De esta forma, las pacientes con PCOS tienen niveles de azúcar sanguíneo completamente normales, pero unos niveles insulínicos excesivamentes elevados. Estas altas concentraciones de insulina estimulan en el ovario la producción de testosterona, que induce fallas de la ovulación, pubertad precoz, trastornos de la fertilidad y seborrea, entre otros."
Al transcurrir el tiempo y llegar a la edad adulta, la insulina elevada incrementa los triglicéridos, el colesterol, la presión arterial y disminuye el colesterol protector. A una edad más avanzada, se produce una aterosclerosis prematura y una mayor incidencia de enfermedad coronaria y trombosis, hasta que finalmente aparece la diabetes. Estas respuestas exageradas de la insulina van empeorando, inducen una pigmentación oscura en el cuello y las axilas, promueven la formación de fibromas uterinos y aumentan la incidencia de cáncer de mama y endometrio.
Y adivinen ¿cuál es la consecuencia temprana de toda esta historia?
LA DIABETES, que empieza en una forma muy inocente, con ciertos trastornos de las reglas, unos pelitos y acné. Pero que luego evoluciona hacia una diabetes y aterosclerosis prematura que bien puede evitarse, si desde el comienzo se controla el trastorno a fondo.
EL TRATAMIENTO ADECUADO
No es otro mis queridos amigos que una alimentación balanceada y ejercicio mínimo 3 veces a la semana, además de un tratamiento con metformina que corrige el trastorno de la captación muscular de la glucosa y entonces las elevaciones de insulina disminuyen.
Hambre y adicción a los dulces
"Los excesivos niveles de insulina además de hambre, ocasionan una adicción a los carbohidratos, que se produce por el descenso de una sustancia antidepresiva cerebral, que ocurre al atardecer y ocasiona tristeza y deseos compulsivos hacia las harinas, que al ser ingeridas tornan la tristeza en alergias y persisten en el ciclo adictivo de estos pacientes. Es recomendable que los enfermos cumplan dos requisitos indispensables, como son el control del hambre y de la adicción. Con ello se podrá llegar a una curación definitiva del problema, podremos reducir la obesidad, incrementar la fertilidad y evitaremos la aterosclerosis y sufrir de diabetes en el futuro".
Mentiras al descubierto
- Según la doctora Daniela Jakubowicz las harinas, en el desayuno, no engordan y permiten controlar el deseo por los azúcares por la tarde. Tanto el pan, como las galletas, así como la pasta, el arroz, la yuca, los plátanos, los caramelos y las papas son, bioqímicamente, entendidos como azúcar. Ingerir estos alimentos en el desayuno, la protegerá de la tentación y el deseo de comerlos por las tardes, una hora poco conveniente.
- "Guarde las golosinas para el desayuno”, agrega la especialista. “Aunque no aceleran el metabolismo —acota—, la sostenida elevación de la serotonina que se produce al incluir dulces y chocolates en el desayuno, mitiga la depresión, la tristeza y la atracción por las golosinas”. El efecto final será que, al atardecer, los dulces ya no provocarán. Los mirará con indiferencia.
- El método circadiano se sustenta sobre dos propósitos: el control del hambre y la adicción hacia los carbohidratos.
- La dieta debe facilitar la mayor utilización de la grasa durante la noche. Disminuyendo el consumo de las harinas en las noches, obligará al organismo a utilizar la reserva de grasa. Sólo perderá peso a expensas de la grasa, sin menoscabar las proteínas musculares, ni el colágeno de la piel.
En nota de la revista Facetas se reseña el esquema de la dieta de la doctora Jacubowicz:
- Desayuno: dos vasos de leche descremada: uno con café y edulcorante y otro batido con media taza de melón. Cuatro rebanadas de queso blanco. De 90 a 100 gramos de pollo o seis rebanadas de pescado o pechuga de pavo. Una cucharadita de aceite vegetal. Dos rebanadas de pan. Un chocolate mediano.
- - Almuerzo: De 90 a 100 gramos de carne guisada sin aceite. Tres tazas que se separarán en una taza de brócoli, otra de espárragos sancochados y una adicional de ensalada de tomate y lechuga. Sopa elaborada con una taza de zanahoria y auyama. Taza y media de lechosa para el postre. Un vaso de jugo de mandarina. Se debe almorzar antes de las dos de la tarde.
- - La cena, la merienda y alimentos para picar: A partir de las 2.00 de la tarde se puede comer todos lo tomates que le provoque y la cantidad que desee de palmitos, espárragos, pepinos, brócoli, coliflor y hongos. Estos alimentos tienen poca azúcar. Otra opción de cena es comer hasta 200 gramos de auyama, no más de dos zanahorias medianas. Las verduras pueden ser sancochadas o crudas. Prepárelas en sopa o ensaladas. Puede adicionarles ajo, pimienta, vinagre o limón. Pero sin agregar mayonesa, cubitos u otras grasas.
1 comentario