Los sidoristas se alzan de nuevo exigiendo el pago de las utilidades y cumplimiento del contrato colectivo, no obstante, la respuesta oficial ha sido militarizar las empresas de guayana.
Siguen los conflictos laborales en las empresas venezolanas, en este caso, las empresas básicas de ciudad Guayana son las protagonistas otra vez. Este lunes 23 de noviembre 3.000 trabajadores relizaron una huelga a “brazos caídos”, que consistió en la paralización de las actividades entre las 8:00 am y las 10:30 am de la empresa Siderúrgica del Orinoco (Sidor) perteneciente a la Corporación Venezolana de Guayana.
Esta protesta es llevada a cabo con la finalidad de reclamar el pago de las utilidades correspondientes a los trabajadores según estipula el contrato colectivo. Así como la reposición de los aportes a cajas de ahorro, fideicomiso y el aporte a los planes de ahorro habitacional de 2009, con lo que la convención colectiva se estaría incumpliendo en 80%, según declaraciones de Juan Gómez, representante sindical de la CVG.

Así mismo, Gómez, quien se desempeña como secretario general del sindicato Sunep CVG, declaró recientemente que la empresa cuenta con el dinero suficiente para cancelar las utilidades a los trabajadores, más sin embargo, la gerencia de finanzas no ha procedido a hacer efectivo el pago. De acuerdo al sindicalista la deuda asciende a 25 mil bolívares por cada uno de los tres mil trabajadores de la empresa, así mismo, la empresa no ha cumplido con el 7% de ajuste en el aporte a la caja de ahorro.
No obstante la respuesta hacia esta jornada de protesta ha sido la militarización de las instalaciones de la empresa desde horas de la madrugada. En ese sentido, el Sindicato Unidad Matancera, manifestó que el conflicto laboral en la Siderúrgica de Orinoco se soluciona con gerencia efectiva que permita el cumplimiento de los convenios contractuales y no con amedrentamiento.
José Luis Alcocer, líder de la agrupación gremial, asume que lamilitarización de la empresa es producto de la lucha de lostrabajadores por sus reivindicaciones, en ese sentido, señaló que “estaes la respuesta que le da el gobierno revolucionario del Presidente dela República y la empresa a las luchas reivindicativas de lostrabajadores, las cuales se sustentan en la exigencia del pago de lasganancias líquidas y en la futura discusión de la nueva ConvenciónColectiva de los trabajadores sidoristas”.
Así mismo, lamentaron que el gobierno se haya dado a la tarea deperseguir a los movimientos sindicales, Josmar Guerra, miembro deUnidad Matancera, destacó que “Todas las políticas laborales que elgobierno ha desarrollado para minimizar el reclamo de los trabajadoressiempre se han enfocado a la masa de los trabajadores siderúrgicos,evidenciando la existencia de un plan por parte del Ejecutivo Nacionalpara aniquilar los movimientos sindicales en Venezuela”.
Estos hecho reafirman la voluntad política del ejecutivonacional a no cumplir con los compromisos legales contraídos en loscontratos colectivos con los trabajadores, llevando que la masa obreratenga que luchar por cada derecho estipulado en la legislaciónvenezolana. Pero lo grave no termina allí porque la acción de exigir elcumplimiento del contrato colectivo también es atacado o coartado en lamedida de lo posible, en este caso, a través de la militarización.
Este cuadro explica porque cada vez las empresas sufrencontinuos conflictos donde el dialogo es el gran ausente y las medidasde presión están a la hora del día, es triste que se tenga quepresionar para que le sea reconocido un derecho humano como es el pagojusto por el trabajo desempeñado.