El primer huracán de la temporada provocó millonarios daños materiales en todos los países de Centroamérica que tocó, principalmente en México, El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
Hasta ahora, se contabilizan 11 muertos entre los estados de Tamaulipas y Nuevo León, donde 7.000 personas fueron desalojadas, 230.000 están sin agua potable y 140.000 con cortes de la energía eléctrica, según informó El Diario de Yucatán.
Los destrozos son tan grandes que el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, indicó que se necesitarán alrededor de500 millones de dólares para reconstruir las zonas afectadas por las torrenciales lluvias. De los 51 municipios que integran este estado, 21 fueron declarados en emergencia.
En Monterrey, reconocida como la tercera ciudad más grande de México, el agua destruyó carreteras y casas, el río Santa Catarina, que se extiende a lo largo de 45 kilómetros y usualmente está seco, se desbordó al punto de arrancar pedazos de una carretera que corre en paralelo y destrozó varios puentes, de acuerdo con datos de BBC Mundo.
Los daños dejados por Alex en Centroamérica también fueron catastróficos, en especial en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, donde hubo deslaves de tierra, inundaciones, muertos, desaparecidos y miles dedamnificados.
Luego de pasar por Nuevo León, Alex se degradó a tormenta tropical y se dirigó hacia las montañas del centro del país. Este fenómeno meteorológico fue el primer huracán de la temporada en el océano Atlántico, que dura desde junio hasta septiembre.
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