La gira por ocho ciudades de Europa se convirtió en un récord de taquilla, pues las entradas se acababan semanas antes. Los jóvenes venezolanos pudieron conocer el viejo continente y demostrar la eficiencia del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela.
El pasado 26 de junio, la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar concluyó su gira por Europa, con un cierre magistral en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, en el que alrededor de 1200 personas pudieron disfrutar de música clásica y venezolana.
Según reseña del portal del Fesnojip, poco más de 40 mil personas en ocho ciudades del viejo continente asistieron a las presentaciones de la Sinfónica, que superó las espectativas de venezolanos y extranjeros deseosos de conocer y escuchar la perfección y el éxito de los jóvenes venezolanos, bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel.

Un hecho sin precedentes fue la unión de la Sinfónica de Gotemburgo y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, cuya dirección estuvo bajo la batuta de Dudamel. Juntos interpretaron La Consagración de la Primavera, de Stravinsky, una obra de gran complejidad que se llevó más de 10 minutos de aplusos. Ese mismo lunes 7 de junio, Dudamel anunció oficialmente que firmó por dos años más como director titular de la Sinfónica de Gotemburgo.

Uno de los más grandes retos para la Sinfónica de la Juventud Venezolana fue tocar la sinfonía número 4 de Tchaikovsky en el propio Tchaikovsky Concert Hall, de la ciudad de Moscú, el 17 de junio. "El público ruso constituía todo un desafío, por estar muy acostumbrado a escuchar esta pieza, interpretada por las mejores orquestas y directores del mundo (...) Los venezolanos hicieron lo que saben hacer: tocaron la obra haciéndola suya, con rigurosidad técnica y a su vez con una pasión indescriptible que sedujo a los casi 1.200 asistentes que ovacionaron de pie y por 15 minutos a los 150 músicos en escena".

"La Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar fue la encargada de abrir este 25 de junio, la edición número 60 del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Guiados por Gustavo Dudamel, los venezolanos ofrecieron el último concierto de su gira por Europa en La Alhambra, paraje histórico cultural de España, considerado como Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1984". Allí, los chicos interpretaron Margariteña, del venezolano Inocente Carreño y La Consagración de la Primavera, de Stravinsky para deleitar a los 1.200 espectadores que agotaron las entradas casi tres meses antes.

Atenas, Varsovia, Moscú, San Petersburgo, Estocolmo, Oslo, Gotemburgo y Granada pudieron observar la pasión y la entrega de estos 300 jóvenes venezolanos y Gustavo Dudamel, quienes se encargan de llevar al mundo una nueva visión de la música clásica y además dar a conocer piezas venezolanas.

Las palabras del representante del Ministerio de Cultura de Suecia, Leif Pagrotsky, lo expresan todo: “Estos jóvenes están cambiando el panorama de la música clásica. El mundo tiene mucho que aprender de este sistema venezolano”.
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