Al igual que la Hepatitis B y D, el virus que produce la Hepatitis A causa daños en el hígado, sólo que en este último caso la inflamación o irritación del órgano puede sanarse sin producir mayores complicaciones.
El Virus de la Hepatitis A, que se encuentra en las heces y la sangre, se transmite a través del contacto directo con alguno de esos fluidos corporales: al comer comida o beber agua contaminada, al tocar heces fecales (cuando se cambia un pañal, por ejemplo), al recibir transfusiones de sangre u órganos o al inyectarse drogas. Se dice además que es una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) pues se adquiere mediante el acto sexual oral o anal.
Hombres y mujeres, sin distinción, pueden padecer los síntomas de la Hepatits A que comprenden: cansancio, náuseas, fiebre, pérdida del apetito, dolor de estómago, diarrea (sólo en algunas personas), oscurecimiento de la orina, heces de color claro (como arcilla) y color amarillento de ojos y piel (ictericia), según explica la página web DMedicina.
Estos síntomas suelen aparecen entre 2 y 6 semanas luego de haber contraido el virus y la mayoría de las personas se mejoran al paso de unos días, inclusive sin medicación. El virus desaparece del cuerpo entre 3 y 6 meses y no hay grandes complicaciones.
Aunque no existe tratamiento específico contra la hepatitis A, los médicos recomiendan:
- Permanecer en cama durante varios días o semanas según lo exija el organismo.
- Consumir una dieta rica en proteínas y pobre en grasas.
- Tomar mucho líquido.
- No ingerir bebidas alcohólicas.
- Tomar con fidelidad los medicamentos que el médico indique (aunque no actúan contra la hepatitis, sí alivian los síntomas).
Así no sea un virus mortal, las personas deben prevenir el contagio de esta enfermedad pues el hígado se debilita gravemente. Se recomienda lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño o cambiar el pañal de un bebé.
En caso de viajar al exterior, es importante que la persona evite los lácteos y la carne de res o de pescado cruda o mal cocida; lavar muy bien las verduras o frutas; hervir el agua de tomar; no comer cualquier alimento de la calle o que se desconozca su procedencia y buena higiene.
Otra forma de impedir el contagio de la Hepatitis A consiste en inyectarse la vacuna contra este virus o el de la Hepatitis B. Asimismo, utilizar preservativos de látex al momento de establecer contacto íntimo con una persona que no sabe si presenta o no el virus.
*Este artículo es informativo y no debe considerarse como consejo profesional, visite a su médico para obtener diagnóstico y tratamiento.