Cuando un niño nace o desarrolla deformaciones durante su crecimiento, el cirujano pediatra es el encargado de diagnosticar la necesidad de una intervención quirúrgica.
La Cirugía pediátrica es aquella subespecialidad de la pediatría que está dirigida a reparar las modificaciones o enfermedades que sufren los niños, desde su nacimiento hasta la adolescencia.
Los cirujanos pediatras diagnostican, tratan y curan problemas quirúrgicos en los niños que incluyen reparación quirúrgica de los defectos congénitos, accidentes, infecciones intraabdominales, tumores, enfermedades que requieren endoscopia, cirugía de mínima invasión y otros procedimientos.
Este especialista puede tratar las siguientes complicaciones:
- Apendicitis, Atresia de vías biliares, Estenosis hipertrófica de píloro, Hernia inguinal, Hernia umbilical, Hidrocele, Invaginación intestinal, Pólipos rectales.
- Operación de labio leporino.
- Hidrocefalia.
- Fístulas y quistes branquiales, Fisura palatina y Quiste tirogloso.
- Papiloma plantar y Uña incarnata.
- Estridor, Aspiración de cuerpo extraño y Hernia diafragmática.
- Fimosis, Criptorquidia, Hipospadias, Reflujo vesicoureteral, Torsión de Hidátide testicular, Válvulas de uretra posterior y Varicocele.
Para realizar cirugías de estas enfermedades, en primera instancia, el niño debió ser visto por un pediatra, quien luego de analizar su problema, lo remitirá al cirujano pediátrico. En la consulta, este especialista debe explicarles a los padres del niño cuál será el procedimiento, por qué lo necesita, cuáles serán las consecuencias y cómo será el proceso de recuperación del pequeño.
Regresar a Especialidades médicas