La Asamblea Nacional fijó el lapso para el proceso de postulaciones a magistrados principales y suplentes del Tribunal Supremo de Justicia, entre los días 11 y 18 de octubre de 2010.

De acuerdo a lo publicado en el portal web de la Asamblea Nacional, los candidatos deberán presentar la documentación requerida en la sede del Palacio legislativo. Podrán optar al cargo de MAGISTRADO, aquellos ciudadanos venezolanos que no posean otra nacionalidad, de reputación respetable, con al menos 15 años de ejercicio de la abogacía y título de posgrado.
Cabe recordar que recientemente el poder legislativo, que aún cuenta con una mayoría calificada oficialista (hasta que asuman sus cargos el 5 de enero de 2011 los nuevos diputados recientemente electos), anunció que antes de finalizar el año y el período activo de los actuales diputados, sustituiría a 31 magistrados que están por jubilarse.
La Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia aprobó el pasado miércoles 10 de marzo una resolución con la que se jubiló al 90% de los magistrados del TSJ, la cual contó con el voto salvado de Blanca Rosa Mármol de León y la ausencia del magistrado Luis Sucre. La resolución jubila a todos los magistrados que para esa fecha cumplan con los requisitos que se requieren para optar a dicho beneficio, pero aquellos magistrados a los cuales se les haya reconocido la jubilación podrán continuar en sus cargos hasta que termine el período constitucional.
Esta resolución del TSJ se debe presumiblemente a la aplicación de la Ley de Emolumentos, que limitaría sus sueldos en 2010 a un máximo de Bsf. 15.000 mensuales. Pero con esta, el 90% de los magistrados actuales se jubilará con pensiones superiores a los Bsf. 30.000 mensuales, y continuarán en funciones hasta que culmine el período por el cual fueron designados. El reglamento aprobado por el TSJ cita textualmente al artículo 89 de la Constitución: "ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios laborales", en alusión a la Ley de Emolumentos.
Debo decir que a pesar de considerar que el salario de muchos cargos públicos es excesivo y en muchos casos sin mayor retorno a la sociedad, NO ESTOY DE ACUERDO con la aplicación de la Ley de Emolumentos especialmente en lo que respecta al Tribunal Supremo de Justicia, que, como máximo garante de la legalidad en el país debe contar con magistrados bien remunerados que sean menos susceptibles de dádivas y sobornos.
Para terminar, es importante mencionar que para la designación de los magistrados en el Tribunal Supremo de Justicia se necesita el voto a favor de la mayoría calificada (dos terceras partes) de los diputados de la Asamblea Nacional, o sea, al menos 110 votos en el parlamento. Sin embargo, en las elecciones parlamentarias del pasado 26 de septiembre, el PSUV perdió la mayoría calificada en el parlamento alcanzando 98 curules mientras que la oposición alcanzó 65 curules, rompiendo la mayoría calificada de la que el gobierno ha disfrutado desde el tortazo electoral del año 2005. Si le tocase a la Asamblea Nacional elegir a los magistrados del TSJ después del 5 de enero, el gobierno tendría necesariamente que negociar con los diputados opositores para lograr un consenso.