Edad: 33 años. Ocupación: Mecánico automotríz. Casado. 1 hijo.
Víctor no tendría que haber estado en la mina en el momento del derrumbe. Su trabajo lo llevo ese día al interior para reparar un carro dañado. Zamora llegó a trabajar a la mina luego de que el terremoto de febrero pasado destruyera su lugar de trabajo en Talcahuano.
Conoció a su mujer Jéssica en la fiesta de San Lorenzo de Huara, un pequeño pueblo en la región de Tarapacá en 2001. Vive en el sector Cancha de Carreras de la comuna de Tierra Amarilla.
Antes de ingresar a la minería trabajaba como "parrero". Su gran compañero de trabajo es Carlos Barrios, amigo de colegio de Zamora, que también fue sepultado el pasado cinco de agosto. Su otro gran amigo del colegio es William Órdenes, quien no quedó enterrado porque el día del accidente se quedó dormido y no fue a trabajar, así lo reseña ABC.es.
Jéssica está embarazada de cuatro meses. Si es niña, le pondrán Paz Victoria. El joven, natural del pueblo minero de Tierra Amarilla, en el norte de Chile, sale a la superficie a las 11.30 de la mañana, fue recibido a la salida por su hijo, de 4 años, y su esposa, con la que se fundió en un largo beso.
Nunca perdió el buen humor
Durante el encierro y pese a haber sufrido dolor de muelas a causa de la desnutrición, este mecánico que el 10 de octubre cumplió 34 años bajo tierra nunca perdió el buen humor, por lo que es conocido por su personalidad alegre y por ser divertido, cómico.
Dentro de la mina, Zamora, que pertenece a una familia de mineros y cuyo tío murió hace años en la mina Rodesia al desplomarse un ascensor, también se ha destacado por su talento para escribir poemas.