Las proteínas necesarias para el desarrollo y mantenimiento de los tejidos y células de su cuerpo, también ayuda a desarrollar el músculo nuevo que se estimula con los entrenamientos físicos.
Las proteínas han recibido mucha atención últimamente debido al furor de las dietas bajas/sin carbohidratos. Sin embargo, la mayoría de las personas están demasiado obsesionadas en obtener suficiente proteína, especialmente de fuentes animales, puedo decirte que investigaciones sugieren, que esto no solo es innecesario para la pérdida de grasa; sino que de hecho, puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas (debido a un incremento de los niveles del colesterol), varios tipos de cáncer, incluyendo el de seno (debido a un incremento de las hormonas reproductivas), piedras en los riñones, gota y problemas óseos.

La investigación bioquímica realizada con el paso de los años, ha demostrado que 0.88 gramos de proteína por cada kilo de peso corporal, proporciona proteína más que suficiente para crecer y mantener a la mayor parte de la gente.
Eso equivale, a 60 gramos para una persona de 68 kilos. Sin embargo, la mayoría de las personas consumen mucho más que eso (a menudo el doble y triple de esa cantidad); asimismo, la mayor parte de ella proviene de una fuente animal, especialmente en aquellos atrapados en los programas de dieta de moda y relámpago.
¿Qué cantidad consumir?
Sin embargo, la elección de cuánta y qué tipo de proteína comer realmente debe de comenzar con la fuente: animal o vegetal. Si la proteína proviene de fuentes animales, entonces debemos de buscar su contenido de grasa.
Generalmente debemos de elegir los cortes magros. No porque las grasas sean malas sino porque la carne de los animales alimentados con granos se produce típicamente con cantidades más altas de grasas perjudiciales.
La mejor alternativa al elegir la fuente de proteína animal provendrá de los que fueron alimentados con pastura o pollos y pavos de granja, pescado, huevos y claras de huevo, ocasionalmente carne de res magra. Por otro lado, las proteínas animales virtualmente no tienen fibra y otros nutrientes esenciales, aunque la proteína le ayuda a sentirse saciado, obtener toda su proteína solamente de fuentes animales no sólo es poco saludable, sino que es un error cuando se quiere perder grasa.
Se debe obtener una parte (la mitad ó más) de las proteínas diarias de fuentes vegetales, tales como los frijoles, legumbres y nueces.
Esto no significa que hay que volverse vegetariano, sino que se debe enfocar más en alimentos vegetales naturales en vez de puras proteínas animales. De todos modos toda la proteína proviene de los vegetales, los animales alimentados con pastura solo comen eso o se comieron a otro animal que lo hizo, y nosotros terminamos comiéndolos a ellos.
En un estudio sobre nutrición jamás llevado a cabo: El Estudio de China, midió 367 dietas, estilos de vida y variables relacionadas con las enfermedades estudiando a 6500 adultos en 65 países diferentes alrededor de China.
La gente menos activa en este estudio consumía 30% más calorías por cada medio kilo de peso corporal que la gente en los Estados Unidos, y aún así tenía un índice de masa corporal 20% menor que el estadounidense promedio. ¿Cómo es posible esto? Los estudios, muestran que las dietas más bajas en proteínas animales, tienden a alentar una ganancia de peso más lenta y controlada. Una gran razón para que esto ocurra, es que es más probable que el excedente de calorías, sea quemado como calor corporal (termogénesis), en lugar de ser depositado como grasa corporal como sucede con las proteínas animales.