Creado en 1950, George fue construido en Gran Bretaña por un joven piloto de la Fuerza Aérea Real Británica llamado Tony Sale.
Es uno de los primeros robots humanoides que existieron, y tuvo su momento de gloria cuando fue construido, ya que lograr esta hazaña para la época era bastante difícil.
El robot detallado en el manual era capaz de caminar y mantenerse firme, con paso majestuoso, arrastrando más que levantando, sus pies.
Sale, quien para la época tenía 19 años, creó un robot llamado George con chatarra que provenía de un bombardero Wellington estrellado.
Luego de 45 años, George fue sacado del olvido para ser llevado a un museo. Un grupo de periodistas de la BBC que trabajan con un programa de invenciones, contactaron a Sale.
Y a petición de los periodistas fue a averiguar en que estado se encontraba. "Todavía estaba de pie en el garaje y tuve la seguridad de que funcionaría de nuevo", explica Sale.
"Le puse un poco de aceite en los rodamientos, un par de baterías nuevas, lo encendí y se puso a andar", concluye, sonriente, Sale.