La misión Kepler de la Nasa descubrió el exoplaneta más parecido a la tierra que se haya encontrado hasta ahora. Se trata de Kepler 10b -nombre con el que fue bautizado-, un planeta rocoso, sólido, su diámetro equivale a 1,4 veces el terrestre, mientras que su masa es 4,6 veces superior a la de la Tierra.

Los científicos descartan la posibilidad de que pueda existir vida en él. Aunque Kepler 10b gira alrededor de una estrella como el Sol, su distancia a la misma es mucho menor a la que separa a Mercurio del Sol."La temperatura media sobre la superficie de Kepler es superior a los 1.600 grados centígrados. Y su velocidad es de vértigo, completa una vuelta en torno a su estrella cada 0,84 días", según lo detalla un informe preeliminar.
El exoplaneta se encuentra en la constelación del Cisne, a unos 560 años luz de nosotros y está constituido, esencialmente, de una mezcla de roca incandescente, debido a su temperatura se tiene la certeza de que elementos como el hierro están en estado líquido.
Hasta la fecha, ya son más de 550 expoplanetas descubiertos desde que se confirmara su existencia en 1995. La mayoría de ellos son gigantes gaseosos, como Júpiter o Saturno. Demasiado fríos o demasiado calientes. La totalidad de ellos fuera de la "zona de habitabilidad", imposible la existencia de agua.