La alcachofa es uno de esos vegetales que sirve para bajar de peso, o al menos ayuda a controlarlo. Esta verdura favorece la rápida eliminación de grasas, a su vez que colabora con la función hepática y aporta muy pocas calorías.
Las alcachofas son un excelente vegetal para adelgazar. Tienen una gran cantidad de propiedades que colaboran con la función digestiva, lo que facilita mucho el hecho de bajar de peso. Muchas veces, el metabolismo digestivo, como así también una correcta síntesis de los alimentos hace que el adelgazar sea más difícil.
Muchas son las virtudes de las alcachofas para colaborar con la pérdida de peso. Entre ellas, y fundamentalmente, la de favorecer la digestión de las grasas. Por eso mismo es que existen tantos medicamentos preparados en base a este vegetal, ya que es muy bueno para la función hepática. Además, algo que nunca viene de más para favorecer la eliminación de toxinas, es cómo estimula la secreción biliar. También es diurética y depurativa para los riñones.

Dentro del mundo de las hortalizas podría decirse que todas tienen sus importantes cualidades nutritivas para el organismo. Pero, indudablemente, unas tienen más que otras. Y las alcachofas se encuentran dentro de ese privilegiado grupo.
Con una importante presencia de agua (lo que la convierte en diurética, al igual que los espárragos), con un interesante nivel de hidratos de carbono, abundante fibra y prácticamente nula manifestación de grasas, las alcachofas logran destacarse como una verdura nutritiva.
Entre sus propiedades vitamínicas, deben contarse su interesante presencia de B1, E y B3. El mineral que más aparece en su composición es el potasio y también es uno de los vegetales que mayores índices de magnesio, fósforo y calcio posee. Debido a los contenidos de estos minerales, las alcachofas son geniales para el sistema nervioso, también para el digestivo, la protección del hígado y el colesterol.
Orígenes

La alcachofa tiene origenes árabes. La alcachofa es originaria de la costa mediterránea, probablemente de Sicilia o de Egipto o de las Islas Canarias. Según la mitología, cuenta que el dios Júpiter se enamoró de Cynara una chica rubia (rubio ceniza) guapísima, que le rechazó y para fastidiarla decidió transformarla en Cynara Scolymus: en alcachofa.
Consta que los romanos y los griegos ya la consumían, pero es gracias a Catalina de Mediccis, a quién le encantaban, que durante la Edad Media y la introdujo en la corte de italiana. A pesar de la creencia, que la alcachofa era afrodisíaca y no era bueno consumirla, ella siguió haciéndolo e hizo que los médicos lo aceptaran. En esa época era carísima y se la consideraba comida de ricos.
En América la alcachofa fue introducida por los franceses en Luisiana y por los españoles en California. También se extendió a Chile y en la Pampa Argentina. Las alcachofas pertenecen a la familia de las Asteráceas o Compuestas y al género de las Cynaras. Necesitan un clima cálido y es una planta de temporada (bianual y trianual). Puede llegar a medir de 1-1'5 mts. de altura. Crece en terrenos: calcáreos, ricos , neutros, en profundidad y cálidos.
Infusión de alcachofa
Con el consumo de 2 alcachofas hechas al vapor o hervidas o haciéndonos una infusión de alcachofa, obtendremos un efecto diurético.
Infusión: Sumerja 12 hojas de alcachofa durante 10 minutos en 1 taza (250 ml) de agua hirviendo; colarlo y beberlo caliente, preferiblemente en ayunas o después de la cena.
Dieta de la alcachofa
La acción de la alcachofa actuará contra las grasas y sus capacidad diurética y depurativa incidirá positivamente y rápidamente sobre el peso.
La alcachofa favorece la digestión de las grasas. De hecho, es fácil encontrar en las farmacias numerosos preparados a base de este alimento (alcachofa con algas, por ejemplo) destinadas a ayudar a digerir comidas fuertes que sobrecargan el hígado y la vesícula. Así mismo, su escaso aporte de calorías la convierte también en un alimento perfecto para las dietas.

Las virtudes de la alcachofa son muchas. Es diurética, depurativa, hepática y renal, activadora de las funciones del hígado en general. Se le atribuyen propiedades que actúan contra la celulitis y el embellecimiento de la piel.
Desayuno: A base de frutas (sin abusar del cambur o similares) con leche descremada. Un café con leche descremada.
Almuerzo: Recetas con alcachofas a elección.
Cena: Recetas ligeras a base de alcachofas a elección que sean ligeras y suaves: Alcachofas a la plancha, alcachofas hervidas con limón y aceite.
Complementos a distribuir: un yogurt y queso fresco en cantidades pequeñas; un poco de pan integral.
Es una dieta sencilla, básicamente hay que consumir dos veces abundante cantidad de alcachofa. Sin embargo, si usted lo desea consulte a su médico antes de iniciar cualquier dieta o control de alimentos.
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