El presidente egipcio y aliado de Estados Unidos en Medio Oriente, Hosni Mubarak, renunció hoy a su cargo tras 30 años en el poder y luego de 18 días de protestas cedió el mando a las Fuerzas Armadas.

"El presidente Mohamed Hosni Mubarak ha decidido renunciar a su cargo de presidente de la República y ha encargado al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas administrar los asuntos del país", dijo el vicepresidente, Omar Suleiman, en un breve discurso en la televisión estatal, señala El Clarín.
La emisora informó luego que Suleiman pidió al primer ministro Ahmad Shafik (nombrado hace dos semanas), que se encargara de formar nuevo gobierno para abrir el "diálogo nacional" con la oposición.
A las dos horas de la aparición pública del vicepresidente, el Ejército emitió un comunicado en el que agradecía a Mubarak los servicios prestados "tanto en la paz como en la guerra" y, sin dar precisiones, indicó que guiarán el camino hacia "elecciones libres" en el país norafricano.
"Invitamos a las personas nobles que condenaron la corrupción y piden reformas a volver a una vida normal", agregó el alto mando militar en el mensaje difundido por la televisión estatal.
Luego del anuncio de Suleiman, una explosión de júbilo sacudió varias ciudades de Egipto, donde ondearon banderas nacionales y estallaron fuegos artificiales, según las imágenes televisivas difundidas por las cadenas de noticias qatarí Al Jazeera y la estadounidense CNN.
Durante los 18 días de protestas, al menos 300 personas murieron y miles fueron heridas en los enfrentamientos con la policía y los partidarios del ahora ex mandatario, indicó Naciones Unidas, así lo reseña El Tiempo.