Lo que alguna vez fue un sistema operativo con un destino incierto tras el cierre de Fundación Symbian, hoy se erige como un software de libre desarrollo avalado por Nokia.

En ese viaje nos encontramos a Symbian, el sistema operativo que estuvo bajo el dominio de una fundación organizada entre diversas potencias del mercado (como Sony Ericsson, Motorola, LG, Samsung, NTT DoCoMo) y que ahora cae su responsabilidad recae ante Nokia que ahora ha dado un buen giro a la utilidad del software.
Además de disponer del código completo y de toda la documentación necesaria para todo aquel que quiera desarrollar en Symbian, la compañía oriunda de Finlandia puso en servicio un sitio Web no sólo para habilitar las herramientas sino para agrupar a todos los interesados en una comunidad (que se ha ido reduciendo cada día más).
Con este cambio de viraje, Nokia busca mantener vivo uno de los desarrollos que creó e impulsó y que ahora dependerá íntegramente de los usuarios interesados en que funcione o no. Lo realmente interesante de la situación es la manera de reaccionar de la compañía.
Si hubiese hecho desde un principio (cuando contaba con mayor cantidad de apoyo) lo que está haciendo ahora, el destino del incomprendido Symbian hubiese sido otro, considerando que están siguiendo en este aspecto los pasos de Google, que sí se atrevió con su Android y que ahora recoge lo que sembró.