Siempre estamos buscando mantener un vientre plano, un abdomen que sea motivo para lucir un vestido de baño de dos piezas cuando vamos de paseo a la playa, pero ¿Cómo lo podemos conseguir? seguramente has escuchado que debes hacer quinientos abdominales, no comer pan, o hacer ejericios en ayunas... y, con tal de conseguirlo, lo creemos todo.

Mito 1: Hacer abdominales elimina grasa ¡Falso!
No acabarás con el exceso de grasa en tu abdomen a menos que combines tu sesión de abdominales con una de ejercicio cardiovascular, que ayudará a reducir tu porcentaje de grasa corporal. Tu dieta también es importante: debes consumir menos calorías de las que gastas.
Mito 2: La liposucción remueve permanentemente las células grasas de tu abdomen y serás delgada siempre ¡Falso!
Definitivamente, si no te decides a cambiar tus hábitos con el onjetivo de llevar un nuevo estilo de vida que incluya ejercicio habitual y una dieta saludable y equilibrada, tu cuerpo irremediablemente, volverá a crear nuevas células grasas (adipositos) en las mismas áreas de donde las extrajeron antes. Así que no te confíes.
Mito 3: no consumir nada de grasa te ayudará a eliminar la barriga ¡falso!
Reduce el total de calorías que comes y así disminuirás el porcentaje de grasa y, eventualmente los resultados se reflejarán en tu abdomen. Eliminar la grasa o cualquier otro grupo de alimentos de tu régimen no constituye una opción saludable.
Mito 4: Tomar dos litros de agua a dirio eliminará los kilos de más ¡Falso!
Te mantendrá hidratada, mejorará tu digestión y evitará que retengas líquidos , pero no te ayudará a quemar unidades calóricas. El agua es un aliado para perder peso, pero necesitas una dieta rica en fibra para eliminar con mayor eficacia lo que tu cuepo no necesita. Y no olvides hacer ejercicio para favorecer la quema de grasa.
Mito 5: Para perder peso y quemar lípidos, conviene dejar de comer ¡Falso!
Para peder grasa hay que bajar de peso y para esto hay que comer. La clave es saber cuáles son los alimentos y en qué cantidades. Es un mito que dieta es sinónimo de restricción. Lo mejor es que acudas a un nutricionista que elabore un régimen especial según tus necesidades y verás que al aprender a comer podrás disfrutar de la comida que más te gusta.
Lo que realmente funciona ¡Relajarte!
Vivir alejada cuanto sea posible del estrés cotidiano es fundamental, pues al estar estresada secretamos la hormona llamada cortisol (también conocida como la hormona del estrés) que favorece la acumulación de grasa en la zona abdominal. Sal a correr para combatir la tensión , hacerlo te ayuda a combatir la secreción de esta hormona.
Incluye carbohidratos complejos en tu dieta, los de menor índice glucémico, es decir, los de absorción lenta, mantienen estable tus niveles de azúcar en la sangre y evitan la secreción de insulina, la sustancia que almacena el exceso de azúcar en depósitos de grasa.
La natación es otra opción que te ayudará a tonificar todo el cuerpo ; si haces rotaciones con las caderas generarás más poder de movimiento y mayor velocidad , además de trabajar los músculos abdominales. Ejercitar el abdomen es fundamental, pero como cualquier otro músculo , déjalo descansar y recuerda: por más fuerza que hagas, de nada servirá el esfuerzo si no echas mano de otras estrategias para perder grasa corporal.