La ansiedad puede ser silenciosa, muchas veces, ni la sentimos directamente. Sólo se percibe que no se está conforme con nada, esa inquietud que no deja vivir, ni ser feliz, debe controlarse para poder alcanzar el bienestar físico y mental. Conoce 15 formas para controlarla:

Identifica la causa
Una de las razones más comunes es temor al rechazo, al cambio, a lo desconocido. El autor y médico Harolld Bloomfield, quien ha escrito varios libros de este tema, dice que la ansiedad y el temor son sinónimos de falsas expectativas que parecen reales.
Aprender técnicas de control mental
La ansiedad puede eliminarse con ejercicios mentales. Pero si la ansiedad es crónica y causa perjuicios a la vida laboral, profesional o personal de una persona es necesario consultar con un médico o un terapeuta.
Esto incluye el ponerse a pensar en un problema, imaginarse situaciones negativas y alimentar esos pensamientos constantemente. Un ejercicio psicológico muy sencillo, pero efectivo para detener los diálogos internos negativos es el siguiente: cada vez que aparece un pensamiento negativo, hacer una inspiración profunda, soltar el aire suavemente y pensar “cancela, cancela, cancela”. Luego hay que reemplazar esa idea por otra positiva, agradable: un atardecer en el mar, un recuerdo de la infancia, la sonrisa de alguien querido, un momento feliz e inmediatamente ocuparse en algo.
El ejercicio da energía y ayuda a eliminar estrés. Además, la persona mantiene la mente ocupada en algo diferente durante un rato.
Evitar drogas permitidas socialmente
No recurrir a una taza de café, ni fumarse una caja de cigarros. La cafeína, el alcohol y la nicotina, así como otros estimulantes, al principio calman, pero es sólo al principio, luego sentirá que necesita más y la ansiedad crece de manera proporcional.
Reír mucho
Hacer algo divertido, leer chistes, mirar comedias en la televisión o sencillamente tratar de reír en toda ocasión que se presente. La risa relaja, hace que nuestro cuerpo segregue hormonas calmantes y aporta optimismo.
Buscar compañía
Es bueno intentar socializar con amigos, familiares o personas con gustos e inclinaciones afines. Pero al mismo tiempo hay que evitar hablar de nuestros problemas, la compañía tiene que servir para distraer y no para seguir mascullando con otros nuestras preocupaciones, lo único que se consigue así es incrementar la propia ansiedad.
Escribir un diario/blog
Para evitar compartir con cualquiera y en cualquier momento los problemas, se puede escribir en un diario personal temores, emociones, dudas… esto ayuda a desahogarse y es terapéutico.
Rezar o leer tu libro sagrado
Esto tiene un efecto calmante en la mayoría de las personas.
Dormir bien
Es importante dormir las horas recomendadas. Si se está saturado de compromisos y obligaciones, tratar de eliminar algo para dormir las horas correctas y calmar el estrés.
Relajarse
Incluir en la agenda diaria actividades que induzcan al relax, que alejen de las presiones cotidianas. También evitar adquirir más responsabilidades de las que se pueden manejar.
Encontrar tiempo para dedicarse al arte o al deporte
Buscar un hobby para relajarse: pintar, cantar, bailar, montar en bicicleta, jugar al tenis, al fútbol o simplemente escuchar música. Buscar algo que interese, relaje y permita olvidar las condiciones que producen estrés y ansiedad es muy saludable.
Realizar meditaciones guiadas
Es una técnica muy poderosa. Comprar libros al respeto o buscar ejercicios en internet es de gran ayuda. Los ejercicios permiten sacar traumas de nuestra infancia o vida adulta y conocernos mejor
Hacer afirmaciones positivas
En los libros de metafísica hay infinidad de frases positivas que ayudan a encarar la vida de manera más sosegada y confiada.
Tratar de afrontar las situaciones con calma
Es imposible controlar todo. Hay un dicho popular que dice así: “Si algo no tiene solución, para que te preocupas; si tiene solución, para que te preocupas". En ocasiones, un problema tiene solución, pero no está en nuestras manos arreglarlo… por eso, no hay motivo para preocuparse, no se puede hacer algo. Hay que liberarse de todo lo que atormenta, eliminarlo de la mente.
1 comentario