Estas coles en miniatura son una variedad de la col común obtenida mediante la horticultura, de ahí el parecido entre ambas hortalizas.
Aunque su nombre sugiere que son originarias de Bélgica, en donde se cultivaron por primera vez con fines comerciales en el sigloXIII, lo cierto es que las coles de Bruselas se contaban entre las verduras favoritas de los romanos.
Plinio las menciona en su Historia Natural, haciendo hincapié en la interminable lucha de los hortelanos contra las mariposas, escarabajos, babosas y gusanos que asolaban sus cultivos.
Propiedades medicinales
Nutritiva, estomáquica. Su jugo es altamente benéfico para el páncreas, por lo cual ingerirlo a menudo (solo o mezclado con jugos de zanahoria, ejote y lechuga) puede ser útil para los diabéticos. Ese mismo jugo, pero mezclado con el de alcachofas, es un tónico hepático y biliar.
Ventajas
Es un vegetal muy alimenticio y bajísimo en calorías. Buena fuente de vitamina B6 y más rico en vitamina B5 que el pollo, las sardinas y la carne de res. Su contenido de ácido fólico, sin ser muy elevado, supera al el brócoli, las nueces y el queso cottage.
Es más rica en vitamina C que las naranjas, el kiwi y los limones (media docena de colecitas bastan para cubrir nuestras necesidades diarias de esta vitamina). Pero en donde de verdad se lucen es en vitamina K: esa misma cantidad de colecitas aporta nada menos que 500% de nuestros requerimientos diarios.
Algo digno para tomar nota, sobre todo para los niños que sangran a menudo por la nariz y para las damas que deseen contribuir a evitar la osteoporosis.
Entre los minerales destacan el cobre, el hierro y el potasio, contiene más de este último mineral que la col, las naranjas y las uvas.
Desventaja
Al igual que el resto de las crucíferas (col, coliflor, brócoli, etc)., las coles de Bruselas contienen compuestos ricos en azufre que pueden ocasionar flatulencias.
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