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Radiografía periapical, imagen completa de un diente

Usualmente, los pacientes acuden al consultorio odontológico por presentar molestias en un diente específico. Cuando el nervio o la corona puedan estar comprometidos, el odontólogo indicará la realización de una radiografía periapical.

Imagen de una radiografía periapical.
Imagen de una radiografía periapical.

Como su nombre lo define, la radiografía periapical sirve para ver un diente en su totalidad, desde la corona hasta el ápice, es decir por donde pasa el paquete vásculo-nervioso del diente, y los tejidos alrededor de su raíz.

Para este estudio, el tubo receptor de rayos X y el diente deben estar lo más cercanos posibles para obtener una imagen más nítida y completa de la pieza dental.

Los síntomas que aparecen frecuentemente son decoloración del diente, oscurecimiento del diente, dolor ante estímulos fríos y calientes –aunque en algunos casos no refleja dolor- y/o molestia al tacto o mordedura.

Generalmente, se indica esta radiografía para detectar infecciones o inflamaciones, traumatismos dentales, posición de algún diente que no haya salido y quistes, lesiones en el hueso y el grado de efecto que ha causado una caries.

La radiografía periapical es de gran apoyo para las endodoncias. Citando al sitio web Entorno Médico, “la endodoncia o tratamiento de conductos es un procedimiento por medio del cual se elimina la pulpa afectada de un diente, dañado o muerto y se sella el conducto. La pulpa es la parte profunda del diente y contiene vasos sanguíneos y nervios, situándose en la parte central de la raíz y comunicando el diente con el hueso maxilar”.

También se le conoce como retroalveolares o retrodentarias.