La pericarditis es una enfermedad producida por la inflamación del pericardio, la capa que cubre al corazón, generalmente debido a infecciones virales, bacterianas o micóticas.

El pericardio es una membrana fibroserosa de 2 capas (pericardio seroso y pericardio fibroso) que envuelve al corazón y a los grandes vasos separándolos de las estructuras vecinas. El pericardio forma una especie de bolsa o saco que cubre completamente al corazón y lo protege de lesiones.
La inflamación del pericardio por cualquier razón se conoce como Pericarditis, y se encuentra generalmente acompañada de dolor en el pecho similar al de la Angina. La pericarditis generalmente es una complicación de infecciones virales, frecuentemente por ecovirus o virus de Coxsackie y, con menos frecuencia, causada por el virus de la influenza o la infección por VIH. Las infecciones bacterianas (pneumococo, M. tuberculosis) también pueden conducir a una pericarditis, en este caso denominada pericarditis purulenta. Asimismo, algunas clases de infecciones micóticas (como la histoplasmosis) pueden producir pericarditis, pero en el caso de pacientes inmunocomprometidos los agentes se diversifican (ej. Candida, Aspergillus, Coccidioides).
Además de las causas infecciosas, la pericarditis también puede estar asociada en forma secundaria con algunas enfermedades como trastornos autoinmunitarios, cáncer (incluyendo leucemia), infección por VIH y SIDA, hipotiroidismo, insuficiencia renal, síndrome urémico, fiebre reumática y la tuberculosis.
Con frecuencia se desconoce la causa de la inflamación, así denominada pericarditis idiopática.
Tratamientos
La primera línea de tratamiento de la pericarditis se suele enfocar en reducir la inflamación, a la vez que deben se atacadas las causas o condiciones subyacentes como infecciones virales, bacterianas o micóticas; entre otras posibles condiciones patológicas.
Los tratamientos empleados frente a la Pericarditis suelen ser la aspirina, analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides, diuréticos, antibióticos, antimicóticos, el procedimiento de pericardiocentesis (se emplea una aguja para extraer líquido del saco pericárdico) y el procedimiento de pericardiectomía (ventana pericárdica).
Este artículo es informativo y de ninguna manera debe considerarse como consejo profesional, visite a su médico para obtener diagnóstico y tratamiento.