Un año bisiesto es aquel que tiene, en vez de los típicos 365 de un año común. Cada año sobran seis horas y en cuatro años son 24 y eso forma un día. Ese día extra se le agrega al mes de febrero por ser el más corto, quedan do así durante el año bisiesto como 29 de febrero.

Según afirman los especialistas, esto se hace para mantener el calendario sincronizado con el año astronómico y estacional. "Debido a que las estaciones y las ocurrencias astronómicas no ocurren en un número fijo de días, un calendario con el mismo número de jornadas cada año acabaría distanciándose del evento que supuestamente debiera marcar. De esta forma, añadiendo un día a un mes del año, el distanciamiento se puede corregir", explica la enciclopedia digital Wikipedia.
Por todas estas diferencias, el calendario gregoriano considera como bisiestos los años divisibles por cuatro (4), salvo los seculares o de fin de siglo y los terminados en doble cero (de estos sólo los divisibles por 400 son considerados como bisiestos).
Las personas nacidas en este día suelen celebrar el cumpleaños el 28 de febrero o el 1 de marzo, dependiendo de si nacieron antes o después del mediodía.