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Yakushima, la isla japonesa del diluvio eterno

Como sacada de un cuento de hadas, la Isla Yakushima en Japón, se asienta bajo un extenso bosque sometido a lluvias casi perpetuas que mojan el espeso y vibrante verde de su manto boscoso.

El contraste de tonos verdes, le da un toque de fantasía.
El contraste de tonos verdes, le da un toque de fantasía.
Con una extensión de más de 500 Km², la Isla Yakushima, situada en la Península de Osumi, posee uno de los regímenes de precipitaciones mas elevados de mundo. Declarada como Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el año 1993, Yakushima está cubierta por un espeso bosque, capaz de crear atmósferas densas, compuesto por cientos de árboles enormes de gran antigüedad.

Sobre el bosque pueden caer entre 4000 a 10000 mm de agua de lluvias anuales.

La densidad del bosque Yakushima, la húmedad, el musgo, la imponencia de su árboles y sus extrañas formas, le aportan un aspecto de bosque encantado.

Está prácticamente libre de gases invernadero.
Siendo uno de los lugares mas ecológicos del mundo, la Isla, habitada por 15.000 personas aproximadamente, está prácticamente libre de gases invernadero.

Las creencias populares de la región consideran que los espíritus protectores viven en el interior de los árboles de la isla. Estos imponentes árboles poseen troncos retorcidos y enormes ramas, rodeados de un verde musgo, que aportan un toque de misterio a la isla.

El Jomon-sugi, es un cedro de mas 25 metros de alto y 5.22 de circunferencia, fue descubierto en 1966 y se estima que posee mas de dos mil años de antigüedad.

Se estima que el Jomon-sugi, tenga dos mil anos de antigüedad.
Se estima que el Jomon-sugi, tenga dos mil anos de antigüedad.
El bosque de Yakushima, es visitado por cientos de miles de turistas al año. El paisaje casi soñador del bosque ha inspirado muchas de las escenografías del manga y animación japonesa.

Bajo un cielo gris, repleto de espesas nubes, donde pequeños rayos de luz iluminan momentáneamente pequeñas porciones de tierra. Presos por la niebla, gigantes cetros, destilan bruma a través de sus enormes ramas cubriendo el húmedo aire que humedece el retorcido sendero de la Isla Yakushima.

Sin duda alguna la Isla de Yakushima es un destino obligatorio para aquellos que deseen conocer las maravillas de la naturaleza.

  • Categoría: Destinos
  • Publicación: 25-jun-2013 11:34
  • Última edición: 25-jun-2013 14:53