Una nueva prueba médica permite detectar si un cáncer de mama tiene la capacidad de desarrollar metástasis, lo que permite un tratamiento más adecuado y específico a cada paciente.

Una empresa vasca, junto a los hospitales Central de Asturias y Valdecilla de Santander y la Universidad de Oviedo, han creado una prueba que detecta desde el primer momento si un cáncer de mama tiene capacidad de desarrollar metástasis. Esta prueba ya se está utilizando en hospitales de EE.UU. como el John Hopkins y el Cedars Mount Sinaí de Los Ángeles, ha informado en un comunicado la citada empresa, Oncomatrix, ubicada en el Parque Tecnológico de Bizkaia.
La nueva herramienta de diagnóstico ofrece unos niveles de sensibilidad y especificidad del 93,5% y del 94,2%, respectivamente, bastante más altos de lo que ofrecen las técnicas empleadas hasta ahora, según la misma fuente. Además, este test permite predecir si una lesión benigna de mama, como un papiloma, se va a convertir en un tumor maligno, con lo que se puede planificar el tratamiento más eficaz para cada mujer. Hasta la fecha no existe ningún marcador que pueda predecir el avance de un papiloma a una lesión cancerosa.
La prueba, denominada BreastScan, ha sido desarrollado por Oncomatrix en colaboración con el Hospital de Central de Asturias, la Universidad de Oviedo y el Hospital Marqués de Valdecilla, en Santander.