Estar embarazada es sinónimo de querer descansar y dormir mucho. Es natural, pues el cuerpo está creando una vida nueva y sosteniéndola.

Formas de sobrellevar el trabajo durante el embarazo.
Si se tiene que trabajar durante tu embarazo, toma nota de estos consejos para que las horas laborales no le pesen a tu salud y a la de tu bebé.
Si es el caso que no se pueda tomar una licencia antes de que nazca el bebé, igual debes tomar ciertas medidas para que el embarazo y la oficina, no sean incompatibles del todo:
- Evita comer lo que te provoque náuseas. Identifica qué alimentos o que situaciones te la desencadenan y evítalos. Si por ejemplo, el perfume de tu vecina de cubículo te produce ganas de vomitar, pide que te cambien de lugar o habla con esa persona para encontrarle solución.
- Come bocadillos frecuentemente, en especial comidas que no sean grasosas o condimentadas como galletas de soda. El té de jengibre también es ideal para calmar las náuseas (pero antes de beberlo es importante que le preguntes a tu obstetra si puedes beberlo y la cantidad).
- Toma mucha agua, eso definitivamente te va a ayudar.
- La fatiga durante el embarazo puede deberse, en parte, a que le falte hierro a tu comida. Asegúrate de incluir en tu dieta alimentos ricos en hierro como los vegetales de hoja verde y los fríjoles (habichuelas, porotos), los cereales fortificados con hierro, la carne roja, el pollo y los mariscos
- Toma descansos cortos y frecuentes. Levántate de tu escritorio con frecuencia, pues esas pausas te darán una inyección de energía y no es conveniente que te pases sentada mucho tiempo seguido.
- Reduce tus actividades. Habla con tu jefe y tu equipo para tener apoyo en ese sentido. También busca ayuda en casa, para hacer las compras en el mercado y la limpieza, por ejemplo. Así llegas a tu casa directamente a descansar.
- Acuéstate temprano para dormir entre 8 y 9 horas diarias. Esto es necesario para que tu cuerpo se reponga y tu bebé lo necesita. Además, dormir lo necesario durante esta etapa es importante para evitar un parto prematuro.
- Haz ejercicio. Aunque sea lo último que quieras hacer, verás que te recargará de energía y además, es excelente para la circulación, tonificar los músculos y prepararte para el parto. Eso sin contar que te ayudará a mantener un peso saludable. Consulta con tu médico para saber qué actividades puedes realizar.
- Además de estas recomendaciones, pon atención a tu postura durante las horas laborales. Si es necesario, pide una silla más cómoda, un apoyapiés, y lleva almohadones para tu espalda.
- No levantes objetos pesados ni permanezcas de pie por mucho tiempo.La clave es ir cambiando de posición para no poner demasiada carga en tus piernas o tu espalda. Ya verás que a medida que avanza el embarazo te costará más trabajo estar sentada o de pie por mucho tiempo, así que debes alternar.
- Evita demasiado estrés y usa tu sentido común para saber qué le viene bien a tu embarazo. No querrás estar en un ambiente con mucho ruido, muy frío, muy caliente o exponerte a químicos perjudiciales, pues pueden poner en riesgo tu salud y la de tu bebé y causar partos prematuros.
- Por último, relájate… a pesar de que el trabajo no pare, respira. Tu vida está cambiando para siempre y tienes derecho a disfrutar de esta etapa, descansando y escuchando con atención a las necesidades de tu cuerpo en esta etapa tan linda.