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La leche descremada contribuye a la obesidad

Según un estudio realizado por el Hospital de Niños de Boston y la Universidad de Harvard (EE.UU.), los niños que consumen leche descremada engordan más que aquellos que toman leche entera.

Según estudio, la leche descremada posee menos beneficios que la leche completa y contribuye a la obesidad.
Según estudio, la leche descremada posee menos beneficios que la leche completa y contribuye a la obesidad.
Durante años se pensó que al beber la leche descremada se podía conseguir los beneficios de la leche entera: la vitamina D, calcio y proteínas, sin consumir la misma grasa ni las mismas calorías. Incluso, muchos cambiaron la leche entera por la leche descremada para perder peso, pero el más reciente estudio, publicado el pasado miércoles en la revista Time y en JAMA Pediatrics, contradijo el mito urbano.

La investigación liderada por David Ludwig, del Hospital de Niños de Boston y por Walter Willett, doctor de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, revela que la leche descremada podría incluso engordar más que la leche entera: “pues las bebidas bajas en calorías no significarían necesariamente menor ingesta de las mismas”, advirtieron, reseñó la revista Semana.

Asimismo, esta investigación revela que las compañías que elaboran productos con leche baja en grasa, aumentan el nivel de azúcar añadido para mejorar el sabor, mientras que la leche entera solo contiene de entre tres y cuatro porcentajes de grasa.

Contrario a lo que se piensa normalmente no se puede recibir las vitaminas D, A, E y K, calcio, fosforo y proteínas, sin tomar la grasa y las calorías. En otras palabras, la leche descremada proporciona menos nutrientes y menos beneficios para la salud.

El estudio se realizó a través del análisis de diferentes casos de niños que consumían leche entera y descremada, con el fin de relacionar el tipo de leche con el peso. Uno de los autores del estudio, el Dr. Mark Daniel DeBoer, profesor asociado de pediatría endocrinología en la Universidad de Virgina Facultad de Medicina, afirmó: "Nuestra hipótesis inicial era que los niños que bebían leche entera eran más pesados ya que consumían más grasas saturadas.Al final, nos sorprendimos cuando nos fijamos en los datos y descubrimos que dentro de todas las etnias y todos estratos socioeconómicos, era todo lo contrario: los niños que bebían leche descremada eran más pesados que los que bebían leche entera”.

Por otro lado, los investigadores coinciden en que muchas personas abusan de los alimentos bajos en grasa, ingiriéndolos como si no tuvieran calorías, entonces, comen mucho más, duplicando la cantidad de calorías de grasa y engordando rápidamente.