El cáncer de próstata es el más frecuente entre hombres, el segundo con mayor mortalidad y crece lentamente durante mucho tiempo sin mostrar síntomas. Conozca las opciones quirúrgicas.
La próstata es una glándula en el sistema reproductivo masculino que produce y almacena el fluido seminal, el cual contiene el esperma necesario para la procreación. El fluido seminal es liberado por el órgano sexual durante la eyaculación como componente del semen. Se estima que el cáncer de prostata estará presente en uno de cada seis hombres durante algún momento de sus vidas.
En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata crece muy lentamente y persiste durante mucho tiempo sin causar síntomas importantes, pero cuando se expande (metástasis) fuera de la próstata, las células cancerosas se encuentran en nodos linfáticos cercanos. Si el cáncer ha alcanzado estos nodos, significa que las células cancerosas pueden haberse expandido hacia otros órganos del cuerpo como los huesos, la vejiga o el recto.
Las opciones actuales de tratamiento para el cáncer de la próstata dependen del estado del mismo y hasta donde se ha expandido. Para los tumores que están aún dentro de la próstata, la terapia de radiación (atacando con rayos x las células cancerosas) y una cirugía llamada prostatectomía radical son opciones frecuentes de tratamiento. Generalmente, los tumores que han crecido más allá de la próstata no pueden curarse ni con radiación ni con cirugía, pero pueden ser tratados con hormonas que hacen que el crecimiento del tumor se más lento.
Tratamientos quirúrgicos
Las decisiones acerca del cáncer de próstata envuelven muchos factores y pueden traer también sus consecuencias. Antes de tomar estas decisiones es importante que dedique algo de tiempo adicional para buscar una segunda opinión, por ejemplo visitando otro médico calificado para que revise el diagnostico y sus opciones para el tratamiento.
Debe tomar en cuenta que si el cáncer no provoca ningún síntoma, crece muy lentamente, es muy pequeño y esta confinado en una pequeña área de la próstata, puede ser recomendado mantener una conducta expectante (esperar y ver), ya que en determinadas circunstancias ésta puede ser la mejor opción. Este tipo de tratamiento se reserva generalmente a varones mayores de 80 años. Debido a que el cáncer de próstata a menudo crece muy despacio, si el paciente es mayor o padece otras enfermedades graves, no es necesario tratar el cáncer de próstata.
La prostatectomía radical es la cirugía que se realiza con la intención de curar el cáncer de próstata pero tradicionalmente solo se aplica en varones menores de 70 años. Se realiza más a menudo cuando el cáncer no ha sobrepasado los límites de la glándula prostática (estadios T1 o T2). Actualmente la prostatectomía radical se sub-divide en dos tipos:
- Prostatectomía radical retropúbica: En esta cirugía el urólogo hace una incisión en la parte baja del abdomen, desde el ombligo hasta el hueso púbico (laparatomía media suprapúbica o infraumbilical). La prostatectomía radical retropúbica es la operación más frecuentemente realizada por la mayoría de los cirujanos urólogos.
- Prostatectomía radical perineal: En esta cirugía el urólogo hace una incisión en el periné. Este procedimiento se realiza con menos frecuencia porque los nervios de la erección no pueden identificarse fácilmente y no pueden extirparse los ganglios linfáticos. Pero esta operación es de corta duración, con menor pérdida de sangre y permite realizar con más facilidad la anastomosis vesicouretral, que puede ser apropiada si el paciente no desea mantener la potencia sexual o no se requiere la extirpación de ganglios linfáticos. También se realiza si existen otras enfermedades que dificultarían el efectuar una cirugía retropúbica.
Estas operaciones duran de una hora y media a cuatro horas. La prostatectomía perineal dura menos tiempo que la retropúbica. Después de la cirugía el paciente deberá permanecer internado en el hospital po al menos 3 días y probablemente podrá reanudar su actividad laboral de 3 a 5 semanas después de la cirugía.
Es muy recomendable que el paciente done su propia sangre antes de las cirugías radicales en caso que hiciera falta durante la operación. Después de la cirugía, el paciente debe llevar una sonda urinaria o vesical (un catéter o tubo que se introduce a través de la uretra del pene hasta la vejiga urinaria para vaciarla). La cual deberña usar durante 10 a 20 días, hasta que el paciente pueda orinar por su cuenta.
Adicionalmente a la prostatectomía radical, también existen otras cirugía que pueden ser aplicadas dependiendo del estado del cáncer de próstata:
- Resección transuretral de la próstata (RTU): El urólogo extirpa parte de la próstata que se encuentra alrededor de la uretra si el paciente presenta síndrome miccional severo y no es candidato a una cirugía curativa. La RTU se usa muy a menudo para tratar la HBP (Hiperplasia Benigna de Próstata). En esta operación no es preciso hacer una incisión en la piel. Se introduce un instrumento llamado resectoscopio a través de la punta del pene, dentro de la uretra hasta llegar al nivel de la próstata. Una vez allí, la electricidad que pasa por un arco metálico, corta y vaporiza los tejidos.
- Criocirugía para el cáncer de próstata: Uno de los tratamientos más novedosos para el cáncer de próstata es precisamente la congelación de tal órgano. Ahora ese procedimiento se está popularizando gracias a una nueva tecnología que permite realizarlo con mayor seguridad. La criocirugía o congelación a bajas temperaturas de un tejido con el fin de destruirlo, es una alternativa menos invasiva que la radiación y la cirugía; y presenta menos complicaciones, menor riesgo de impotencia e incontinencia, ningún sangrado y por consiguiente reducción en la necesidad de transfusiones de sangre, así como una recuperación más rápida. El paciente no tiene que usar una sonda (o catéter para orinar) por 12 o 14 días como en las cirugías radicales, sino que en 2 a 3 días se le quita.
Existen algunos riesgos de la cirugía en la próstata que dependen en parte del estado general de salud previo del paciente y de la experiencia del equipo quirúrgico. Entre los riesgos más graves se encuentra un bajo riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, trombosis venosa profunda e infección de la herida quirúrgica. Debido a que la próstata está rodeada por muchos vasos sanguíneos, existe un riesgo de hemorragia postquirúrgica. En casos extremadamente raros, hay pacientes que han muerto por complicaciones de esta operación..
Este artículo es informativo y debe considerarse consejo profesional, es necesario el diagnostico y la asesoría de un medico especialista.
6 comentarios
el motivo de escribir estas lineas,es para saber algo que me inquieta mucho y por lo cual estoy pasando por un mal momento.
mi novio tiene 45 años
se le ha presentado un cancer de prostata de primer grado pero el esta sufriendo mucho por que el dice que al operarce
no puede ser papa y tampoco podra tener relaciónes sexuales como antes
me gustaría que me explicara si esto es cierto
muchas gracias
espero pronta respuestas
nurys
Terapeuta en Radiestesia Cuántica.
Maturín, Venezuela.
y al mes sin fuerza en la pierna izquierda que puede ser