La comida chatarra es todo aquél alimento bajo en nutrientes, pero altos en calorías, los cuales contienen una alta cantidad de azúcares y grasas, aceite o sal. Su antojo es muy recurrente debido a que además incluyen ciertas sustancias que terminan siendo adictivas, y que modifican tu forma de comer y actividad cerebral.

Si bien no es tan sencillo eliminar del todo el antojo de este tipo de comida, es importante tener la determinación de reducir su consumo al máximo para que nuestro cerebro vuelva a un estado en el cual no le sea necesaria la comida chatarra.
En este sentido, es importante tener conciencia de la importancia de una dieta reducida en alimentos ricos en azúcares y grasas. Un truco efectivo para comenzar a cambiar ese hábito es llevar un diario de alimentación, con el cual poco a poco se pueden ir eliminando y cambiarlos por más frutas, verduras y fibra, por ejemplo.
Asimismo, se recomienda no tener a la mano (ni en la despensa ni en refrigerador) este tipo de comida, de esta manera se reducen paulatinamente los antojos. En lugar de comer alimentos ricos en azúcares y grasas, debes volver a desarrollar el hábito de comer más saludable y en cantidades moderadas. No es tarea fácil, pero si es vital para una mejor calidad de vida.
- Bebe (3 litros) de agua por día. Muchos alimentos contienen agua, por lo que el apetito algunas veces se debe a que el organismo está intentando obtener agua mediante la dieta. El agua también es fundamental para que la fibra te haga sentir saciado. Cuando la fibra que ingieres tiene suficiente agua para acomodarla, se expande y ocupa más espacio en el estómago
- Cuando tengas un antojo, mastica chicle sin azúcar. Estar masticar constantemente satisface tu necesidad de comer sin que tengas que consumir ningún alimento.
- Lávate los dientes cuando tengas ganas de picar algo. Una boca fresca y mentolada no combina bien con la mayoría de las comidas chatarra. Por ende, no tendrá un rico sabor, lo que hará más fácil que puedas dejarla e irte.