Hoy en día saber de todo un poco no está de más, con cada cosa que sepamos podemos ahorrar tiempo, dinero y malos entendidos. Tener un maquillaje perfecto y duradero ya no es cuestión de ir a la peluquería o de gastar una millonada en productos de renombre, obtén los resultados que tanto deseas en la comodidad de tu casa y con lo que tienes a mano.

Las mujeres siempre tendremos el problema de ser inconformes con nuestra apariencia, por eso a veces resulta mejor que nosotras mismas seamos las responsables de cumplir nuestros caprichos, de esta manera gastamos solo en los justo y los resultados siempre (o casi siempre) serán los que esperábamos, de no ser así podemos intentarlo una vez más y no nos cobrarán por nuestro ensayo y error.
El maquillaje no debe ser un momento de estrés, más bien todo lo contrario, sigue estos consejos, ponlos en práctica y verás como poco a poco te irás convirtiendo en toda una Make Up Artist por excelencia.
Antes de empezar, prepara tu piel para todo el químico que le pondrás, este paso es sumamente importante, ya que garantiza la perfección del maquillaje. Primero lava tu cara con un jabón especial para el rostro (preferiblemente en gel), tómate tu tiempo para limpiar rostro y cuello, luego sécalo con una toalla suave: no restriegues la toalla, pásala suavemente y presionando con leves golpecitos sobre tu piel. Aplica un tónico (puede ser natural o con aditivos químicos) sobre tu rostro y cuello para terminar de limpiar y cerrar los poros que quedaron abiertos, a continuación, aplica una crema humectante para evitar irritaciones o reacciones alérgicas. Para un mejor resultado puedes exfoliar tu piel antes del tratamiento de limpieza facial, utiliza uno que sea específicamente para el rostro, ya que sus componentes no son tan fuertes como los que utilizan para los exfoliantes corporales.

Otro de los retos que se nos presentan a la hora de maquillarnos es la duración de este, aunque en la actualidad existen muchas marcas con productos a prueba de agua, a veces estos no son los que favorecen a nuestra piel, pueden llegar a ser muy costosos o simplemente los colores presentados no son los que nos gustan. Este problema se puede resolver en casa y sin comprar productos resistentes al agua. Una de las estrategias para que tu base se adhiera mejor al rostro es rociar agua mineral y dejar que esa se seque al natural, otra manera es recorrer tu cara y cuello con hielo envuelto en un paño. Para evitar que tu máscara para pestañas se corra, puedes aplicar sombra negra antes de esta, lo mismo sucede con los labios, aplica base y compacto sobre tus labios antes de pintártelos, luego puedes pasar un hielo para maximizar su duración.
Pasos a seguir
1) Después de hacer tu rutina de limpieza facial, es opcional aplicar lo que muchos estilistas conocen como la prebase, esta es una crema, generalmente de color blanco que se extiende por todo el rostro y cuello antes de la base. La prebase sirve para unificar la piel, corrige imperfecciones, atenúa arrugas y disimula los poros, brindando así un aspecto porcelana y luminosidad al rostro.
2) La base y el corrector son la clave del éxito, si no escoges los adecuados a tu tono de piel todo estará perdido. Lo ideal es que pruebes el tono de tu base en el cuello o en la zona baja de tu pulgar (espacio entre el dedo pulgar y la palma de la mano), la base debe ser lo más parecida posible al tono de tu piel, por otro lado, el corrector de ojeras debe ser uno o cuando mucho dos tonos más claros que el de tu base, si exageras eligiendo el más claro, cometerás el error de llevar un antifaz. Si tienes granos o marcas rojas que quieras disimular puedes aplicar corrector color verde, en las zonas enrojecidas.
Recuerda aplicar la base por todo el cuello, rostro y bordes, es decir, la división entre cara y cabello y orejas. Expande bien tu base por todas aquellas zonas que hacen pliegues, como los ojos, el entrecejo y la boca, tómate tu tiempo.
3) Los polvos son los encargados de sellar la base, la recomendación es que utilices polvos sueltos (con ayuda de una brocha ancha) por todo el rostro y el cuello, los polvos compactos son ideales para sellar las zonas húmedas como los párpados y los labios, también son eficaces para quitar el brillo y retocar el mismo maquillaje durante el día/noche. Con los polvos sucede lo mismo, adquiere uno que sea de tu mismo tono de piel, en su defecto uno translúcido.
4) Las sombras son las encargadas de darnos dolores de cabeza, principalmente debes tener presente el tipo de evento y la hora en la que irás, se recomiendan colores cálidos y sutiles para el día y colores fríos y llamativos en la noche. Para ambas situaciones, necesitarás tres colores o tonalidades de sombra: una muy clara llamada iluminador, una intermedia y una oscura. Primero aplica el color intermedio por todo el párpado móvil de tu ojo (desde las pestañas hasta donde sientas que termine el globo ocular), luego con el color más oscuro rellenarás toda la “zona c” del ojo (espacio vacío que queda entre el párpado móvil y el inmóvil), difumina este color desde afuera (nacimiento de las pestañas) hacia dentro (lagrimal), por último aplica la sombra iluminadora por todo el párpado inmóvil (debajo de las cejas) y por el lagrimal, difuminándolo hacia la nariz y un poco hacia el párpado inferior.

5) Aplica delineador negro o marrón (dependiendo de la ocasión) por el párpado superior, inferior e interno, recuerda unirlos en ambos extremos del ojo. Aplica dos capas de máscara para pestañas (espera a que se seque la primera capa para retocarla) en forma de zic-zac, esto evitará la formación de grumos en tus pestañas. No olvides delinear tus cejas, ya sea con lápiz o con sombras, rellénalas y perfecciónalas con un elemento de su mismo color, esto definirá tu vista y enmarcarán tu mirada, péinalas y fíjalas con un pincel especial.
6) Para darle color a tu rostro aplica colorete, existen muchos colores pero el ideal dependerá de tu tono de piel. Para las pieles oscuras se recomiendan los tonos naranjas, para las pieles claras los rosas. Los tonos marrones se utilizan para definir y perfilar el rostro, estos se aplican en los extremos laterales de la nariz, en las entradas de la frente y en la parte inferior de las mejillas, aplícalos con una brocha (sin cargarla de colorete) desde tu oreja hasta tu boca y difumina de arriba hacia abajo, luego aplica el color aliado a tu tono de piel (naranja o rosa) en tus mejillas, difumina bien ambos colores.
7) El color de tus labios, al igual que las sombras, dependerán del momento y del tipo de evento, para maquillajes cargados es recomendable aplicar colores poco llamativos y muy sutiles, como los rosados o marrones, por otra parte si las sombras no llaman mucho la atención sería bueno aplicar colores fuertes como rojos y fucsias. Recuerde siempre delinear sus labios, así puede perfeccionarlos y disimular aquellos aspectos que no le gustan.
Para finalizar, puede rociar un poco de laca en aerosol sobre su maquillaje, esta es otra técnica para garantizar su duración. Al llegar a su casa, remueva bien su maquillaje y hágase nuevamente la rutina de limpieza, mantenga siempre su piel hidratada.