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Futurismo: el movimiento que originó las corrientes vanguardistas

A diferencia de otras corrientes artísticas, el futurismo nació conscientemente como tal, creado en Italia, este movimiento se caracterizó por querer representar la dinámica que la sociedad llevaba en aquél tiempo.

El futurismo tenía el constante deseo de representar el movimiento del hombre y la sociedad. Dinamismo de un perro con correa de Giacomo Balla
El futurismo tenía el constante deseo de representar el movimiento del hombre y la sociedad. Dinamismo de un perro con correa de Giacomo Balla

En 1909 el poeta italiano Filippo Tommaso Martinetti, publica en el diario francés, Le Figaro, el Manifeste du Futurisme (Manifiesto Futurista), con esta publicación se concretó el futurismo como un movimiento artístico encargado de capturar la evolución cultural que llevaba italia en aquél entonces, podría decirse que su característica principal, era la ruptura consciente del orden establecido, es decir, se reaccionaba en contra de la cultura y el arte oficial.

Los futuristas, rechazaban rotundamente el pasado. Para ellos, el peligro, el automóvil, el aeroplano y las máquinas en general, eran el nuevo símbolo de belleza, al igual que las guerras, la violencia y la agresividad, aspectos que (según los críticos) posiblemente contribuyeron a la creación del fascismo. Todo lo que era móvil y dinámico era digno de admirar para ellos, lo importante es sus obras era representar la impresión de movimiento y desplazamiento en el espacio.

Como críticos del arte "inmóvil", los seguidores de esta corriente invitaban a plasmar esa sensación dinámica por medio de imágenes recortadas y multiplicadas, concepto que obtuvieron del cubismo. La forma y la figura se unían, gracias a las relaciones dinámicas de las obras y al divisionismo como técnica pictórica.

Prácticamente, el futurismo fue un movimiento heterogéneo por la diversidad de pensamientos artísticos de sus autores, esto dio paso a que fuera un movimiento bastante polémico, ellos querían hablar el mismo idioma que la sociedad italiana en desarrollo industrial proponía, por eso mismo sus conceptos de belleza ideal siempre se constituían en velocidad, dinamismo y modernismo.

Imágenes cortadas que unidas, dan la impresión de movimiento. Bailarina en Azul de Gino Severini
Imágenes cortadas que unidas, dan la impresión de movimiento. Bailarina en Azul de Gino Severini

Manifeste du Futurisme o Manifiesto Futurista

"Queremos cantar el amor al peligro, al hábito de la energía y a la temeridad.El coraje, la audacia y la rebeldía serán elementos esenciales de nuestra poesía.La pintura y el arte ha magnificado hasta hoy la inmovilidad del pensamiento, el éxtasis y el sueño, nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la carrera, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.

Afirmamos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con grandes tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia.Queremos alabar al hombre que tiene el volante, cuya lanza ideal atraviesa la Tierra, lanzada ella misma por el circuito de su órbita.

Hace falta que el poeta se prodigue con ardor, fausto y esplendor para aumentar el entusiástico fervor de los elementos primordiales.No hay belleza sino en la lucha. Ninguna obra de arte sin carácter agresivo puede ser considerada una obra maestra. La pintura ha de ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para reducirlas a postrarse delante del hombre.

¡Estamos sobre el promontorio más elevado de los siglos! ¿Por qué deberíamos protegernos si pretendemos derribar las misteriosas puertas del Imposible? El Tiempo y el Espacio morirán mañana. Vivimos ya en lo absoluto porque ya hemos creado la eterna velocidad omnipresente.

Queremos glorificar la guerra - única higiene del mundo-, el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los anarquistas, las ideas por las cuales se muere y el desprecio por la mujer.Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias variadas y combatir el moralismo, el feminismo y todas las demás cobardías oportunistas y utilitarias.

Cantaremos a las grandes multitudes que el trabajo agita, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las mareas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas; cantaremos al febril fervor nocturno de los arsenales y de los astilleros incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas devoradoras de serpientes que humean, en las fábricas colgadas en las nubes por los hilos de sus humaredas; en los puentes parecidos a gimnastas gigantes que salvan los ríos brillando al sol como cuchillos centelleantes; en los barcos de vapor.

Es desde Italia donde lanzaremos al mundo este manifiesto nuestro de violencia atropelladora e aventureros que huelen el horizonte, en las locomotoras de pecho ancho que pisan los raíles como enormes caballos de acero embridados de tubos y al vuelo resbaladizo de los aviones cuya hélice cruje al viento como una bandera y parece que aplauda como una loca demasiado entusiasta.incendiaria, con el cual fundamos hoy el "futurismo", porque queremos liberar este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios.

Ya durante demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de antiguallas. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren toda de cementerios innumerables".

Filippo "caretula" Tommaso Marinetti, Le Figaro, 20 de febrero de 1909.

  • Categoría: Educación
  • Publicación: 18-jul-2013 17:00
  • Última edición: 25-abr-2015 21:43