¿Tienes más de un empleo?, ¿te dedicas 100% a tu hogar?, ¿sufres de insomnio?, ¿falta de concentración?, ¿problemas con tu memoria?, ¿tu estilo de vida es agitado? Si la respuesta es sí, entonces eres el candidato perfecto para el Síndrome de la vida ocupada.

Cuando una actividad es extremadamente extenuante tanto que ocupa el tiempo de deberías distribuir entre otras tareas, afectando tu capacidad de concentración y memoria, aparece éste síndrome el cual se desarrolla cuando ocupamos mucho tiempo trabajando o realizando una tarea extenuante, no solo aplica a nivel profesional también las amas de casas pueden padecerlo.
Cuando el trabajo ocupa tu tiempo de recreación o esparcimiento, tu vida social, ya no disfrutas lo que antes solías hacer, te vuelves irritable y te aíslas, es porque estas padeciendo del síndrome de la vida ocupada.
El síndrome no sólo afecta tu vida social también te afecta neuropsicológicamente, disminuye tu capacidad de concentración, atención y memoria. Al limitar tu tiempo de descanso el cerebro comienza producir neurotransmisores excitadores (noradrenalina), el cual está relacionado con el mecanismo autónomo que logra mantenerte con vida, el glutamo, el cual interviene en los procesos de memoria, la dopamina que produce el placer y la acetilcona encargada de vitalizar los músculos.

Es importante que visites a un especialista si:
- Si la pérdida de memoria está asociada a cambios es tu conducta.
- Si tu conducta está afectando a las personas en tu entorno y tu trabajo diario.
- Si comienzas a olvidar cosas.
Reorganiza tu vida
- Para superar éste síndrome es vital que organices tu tiempo
- Establece prioridades en tus tareas
- Limita el tiempo que dedicaras a una actividad específica.
- Haz una cosa a la vez.
- Diviértete y tan sólo quédate recostado en tu cama, toma un respiro de vez en cuando.
- Realiza una actividad recreativa, ve a nadar, practica un deporte, dibuja, canta, baila.
- Mantente en contacto con tus amigos y familiares, comparte con ellos, comunícate con los demás, rompe el aislamiento.
- Establece descansos en tu trabajo cada dos horas de 10 minutos, aprovecha para tomar agua, caminar, tomar un café.
Recuerdas que trabajas para vivir no vives para trabajar.