Numerosos estudios han determinado que practicar música durante la infancia genera un gran efecto positivo en el desarrollo cognitivo y social del niño, los beneficios de estudiar música se mantienen durante la adultez, aun cuando la practica haya sido por meses.

Bien se dice que la música es el alimento del alma, que influye en nuestros estados de ánimos, no importa el género ni el ritmo. En los niños el caso no es diferente, el estudio de la música les contribuye en su aprendizaje, mejora la lectura, lengua, matemáticas, disciplina, lógica, creatividad y sociabilidad."
En una entrevista publicada por el portal guiainfantil.com, Inmaculada Balsells Sala, concertista de Guitarra Clásica, creadora del método Balsells y profesora de Clases Creativas, rindió declaraciones con respecto a la manera en que la música influye en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, asegurando que "por un lado, les ayuda a mejorar la atención y a superar dificultades y, por otro, a través de la creatividad, la música les ayuda a expresar sus emociones y sentimientos.

Asi mismo también posee diversos beneficios para el cerebro, en telediario.mx se reseñan los siguientes:
Aunque pase el tiempo, y sin importar que las clases las haya recibido en la infancia al llegar a la edad de adulto, podemos seguir recibiendo los beneficios de este estudio. Más allá del aumento del rendimiento cognitivo, aprender música durante la infancia ofrece otra serie de beneficios a nivel psicológico y social.
- Ayuda a mejorar la capacidad de concentración.
- La música es una actividad placentera que, además, puede ser muy relajante.
- Estudiar un instrumento musical fortalece la autoestima.