Al llegar las vacaciones muchos escogen la palaya o piscina para disfrutar de los días de descanso, y así poder lucir el traje de baño nuevo e ir a broncearse, pero una cosa es broncearse y otra es quemarse.
Hay personas que pasan eternas horas bajo el sol para lograr el bronceado perfecto y terminan es quemadas, en la playa o piscina lo más importante es aplicarte crema protectora, otra factor importante es que si te vas a exponer mucho tiempo bajo el sol utiliza una gorra para, aunque si es posible lo mejor es ir alternando en periodos cortos de 20 minutos entre el Sol y sombra.
Un buen bronceado hace que la piel luzca brillante y permite disimular las imperfecciones de la piel, pero si este se hace de forma adecuada.
Si quieres obtener un bronceado perfecto en tan sólo un día, prepárate con anticipación siguiendo estos simples consejos que ofrece Aló para estimular el tono bronce de tu piel y mejorar el brillo:
- Prepara la piel. Unas semanas antes empieza a hidratar tu piel. No solo poniéndole una buena crema humectante sino también tomando mucha agua y betacaroteno. Lo puedes encontrar en la zanahoria o también en pastillitas naturales.
- El bronceador perfecto. No todos los bronceadores le sirven igual a todas las pieles. Tienes que tener en cuenta si es de aceite, si es muy cremoso, si es de crema líquida, si es en spray. Cada uno le sirve a diferentes pieles. Prueba cual es el que mejor se adapta a tus necesidades.
- Nunca te olvides de… Es clave, muy muy clave, un buen protector solar. Es lo primero que debes poner en la maleta antes que el vestido de baño. Lo mejor es comprar uno que tenga mínimo 50% de protección.
- El primer paso. Ahora llegó la hora de salir al sol así que debemos estar 100% preparadas. Para empezar a recibirlo debes ponerte bloqueador, nada de bronceador. Usar bloqueador los primeros días va a dar como resultado un color más bonito y un bronceado más duradero.
- Cada 3 horas. Bien sea el bronceador o el bloqueador hay que darle un retoque. Cada tres horas es un buen tiempo ya que el sudor, la piscina o el mar van disminuyendo el efecto.
- Toma agua. Mientras te estás bronceando toma agua, te mantiene hidratada y ayuda a que la piel esté disponible para recibir los rayos del sol.
- Ponte after sun. Si quieres mantener tu bronceado debes ponerte cada vez que te bañes after sun. Esta crema ayuda a hidratar la piel y a humectar a profundidad.
- A esconderse. Por último huye del sol del medio día. Nunca pero nunca te broncees dentro las 11 de la mañana y las 3 de la tarde. Son las peores horas de sol. Aprovecha los primeros rayos de la mañana y los últimos de la tarde.
Recuerda que la piel tiene memoria, los daños solares son acumulativos e irreversibles.