Tu casa también habla por ti

Es importante mantener la fachada de tu casa o edificio en buen estado, no solo por el aspecto externo del lugar, sino porque las fachadas le dan un valor especial al inmueble, asimismo dice mucho de las personas que viven dentro del lugar.

Todos hemos pasado cerca de un conjunto residencial y hemos visto una casa que resalta o se diferencia de todas y no específicamente por ser la más bonita, sino por todo lo contrario. Imagínese a una persona que salga de su casa sin lavarse la cara, peinarse o cepillarse los dientes... asqueroso ¿Verdad?, lo mismo sucede con el exterior de su hogar, si no lo mantiene limpio y arreglado, la impresión de los vecinos hacia usted no será la más favorable, por eso es importante que lo mantenga todo en orden, ya que al ver el exterior todos tendrán una idea de lo que se podrá ver en su interior.

Mantener una fachada perfecta también es indispensable a la hora de querer vender o alquilar el inmueble, una persona en busca de un nuevo hogar no comprará uno que esté en mal estado, mucho menos si en las paredes hay evidencias de posibles filtraciones, por eso y mucho más es sumamente necesario que mantenga su hogar como si fuera usted mismo, aunque resulte un poco difícil por las dimensiones del lugar, aquí podemos ofrecer algunos consejos.

Existen diversos materiales que pueden ser estupendos para una fachada, la durabilidad y mantenimiento, como siempre, dependerán de usted y de cuanto esté dispuesto a gastar. Materiales como el ladrillo, la piedra picada, el cemento salpicado y la pintura nunca pasarán de moda, pero debe tener en cuenta primeramente el clima del lugar donde vive, por ejemplo, el ladrillo es fácil de mantener, pero no es recomendable para climas tropicales porque absorben todo el calor y lo expulsan dentro de la casa.

Sin embargo, el cemento salpicado y la piedra picada son iguales de duraderos y fáciles de mantener como el ladrillo, solo que son un poco más costosos; si usted es conservador, minimalista y le gusta el juego de colores, deber percatarse de que las pinturas a utilizar sean de exteriores, aparte de tener en cuenta que cada diez años (como máximo) necesita retocarla, lo mejor es que pinte su casa de colores suaves y claros, ya que lo oscuros tienden a dejar manchas más notorias a causa de las lluvias.