En cumbre de una montaña del sector Florencia, en el municipio Sucre de Caracas, se encuentra la joya arquitectónica de los Borges. Construida en 1958 por Luis Borges de Villegas y diseñada por Athos Albertoni, la gran mansión de la capital venezolana, hoy es considerada como patrimonio histórico nacional y abre sus puertas a todo público.
La mansión autosustentable que cuenta con un una planta eléctrica, un pozo séptico, un incinerador de basura y una bomba de agua, fue anfitriona muchas veces del ex presidente y dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez. La Casona tenía el paso restringido a la comunidad, solo podían ingresar aquellos que estuvieran autorizados por el matrimonio, aunque cada 24 de diciembre la señora Borges permitía el paso hasta su jardín para ofrecer una pequeña fiesta a los niños de la zona.
Desde la sala principal de la casa se puede observar toda Caracas, su ubicación estratégica más los ventanales de 20m de largo y 4m de ancho, permiten la clara vista de la agitada capital.
En el 2006 la Alcaldía Metropolitana de Caracas compró la codiciada mansión, tres años después, tras restaurar la casa en su totalidad, pero manteniendo los detalles e ideas originales, el lugar fue abierto a toda la comunidad con el nombre de Centro Cultural Educativo y de Arte Simón Díaz. Ahora en dicha mansión se realizan talleres de artesanías, pintura, música y todo aquello que esté vinculado al arte. También cuentan con una biblioteca, salones de usos múltiples y áreas para exposiciones artísticas.
