En los llanos venezolanos hay espacio para todos, desde los más aventureros a los pacíficos y amantes de la naturaleza, pueden pasar unas vacaciones excelentes en las verdes extensiones de esta singular región.

La mejor época para visitarlo es en época de lluvias, de esta manera podrás viajar por las lanchitas de remo y observar de muy cerca a las garzas que se posan en las lagunas. Eso sí, se debe ser muy cauteloso, ya que la familia anfitriona del hato no permite que se arme ni el más mínimo alboroto entre los animales, ellos ven este lugar con los ojos de amor más nobles y honestos del mundo y razón tienen, porque resguardar un garcero tan espectacular no solo lleva tiempo, lleva amor y dedicación.
El Hato, aparte de ser el hogar de la familia Concha y sus empleados, también hospeda a un oso palmero, un par de pavos reales, unas tortuguitas, patos y chigüires, todo un mini zoológico con la oportunidad de conocerlos, acariciarlos y pasar un rato con ellos.

Entre las diversas actividades que te ofrece el Hato Cristero, puedes salir a dar paseos en Jeeps 4x4 para conocer el lugar y su vegetación, montar a caballo, pezcar, incluirse al ordeño de las vacas y si es día de faena llanera, puede participar en el herraje o arreo sin ninguna restricción. En fin, lo que se desea es que usted salga de este lugar amando los llanos tanto como la gente que aquí vive.
La posada del Hato ofrece todos los lujos y comodidades que usted necesita, tiene una piscina, mesas de pool y entre otras cosas una cancha de bolas criollas; sus habitaciones son súper cómodas, con aire acondicionado, un baño súper amplio y servicio a la habitación; aquí mismo sirven la comida que tanto caracteriza estas tierras y las de su preferencia claro está. Cabe destacar que si quieren visitar el lugar es recomendable llevar ropa ligera y muy fresca, protector solar, zapatos deportivos, lentes, gorra, repelente y una chaqueta para las noches, recuerde que aquí estará en total contacto con la madre naturaleza y sus maravillas que encantan a cualquiera.
