Dos tazas de chocolate al día puede resultar milagroso para las personas, según Neurology las dos tazas de chocolate ayuda a las personas mayores a mantener un cerebro sano y sus habilidades de pensamiento agudas.
En un estudio participaron 60 personas con una edad media de 73 años que no tenían demencia, los individuos bebieron dos tazas de chocolate caliente durante 30 días y no consumieron ningún otro tipo de chocolate durante el estudio, se les realizaron pruebas de memoria y habilidades de pensamiento, además de test de ultrasonidos pruebas para medir la cantidad de flujo de sangre que llega al cerebro.
La autora del estudio Farzaneh Sorond perteneciente a la escuela de medicina de Harvard en Boston y miembro de la Academia Americana de Neurología, dijo que cada vez sabían más sobre el flujo sanguíneo en el cerebro y su efecto en las habilidades de pensamiento.
“A medida que las diferentes áreas del cerebro necesitan más energía para realizar sus tareas, y también tienen necesidad de una mayor flujo de sangre. Esta relación llamada a acoplamiento neurovascular, puede desempeñar un papel importante en enfermedades como el alzheimer” añadió Sorond.
De los 6participantes, 18 tenían deterioro en el flujo sanguíneo al inicio del estudio, aquellas personas tuvieron una mejora del 8.3 por ciento en el flujo sanguíneo a las áreas de trabajo del cerebro al final del estudio, mientras que no hubo mejora para los que comenzaron con el flujo sanguíneo normal.
Los investigadores también vieron que aquellas personas problemas de flujo sanguíneo al inicio del estudio también mejoraron sus puntuaciones en las pruebas de memoria, pasando de 167 segundos al inicio del estudio a 116 segundos al final.
La mitad de los participantes en el estudio recibieron chocolate caliente rico en flavonoides antioxidantes, mientras que la otra mitad tomaba chocolate caliente pobre en antioxidantes. No hubo diferencias entre los dos grupos en los resultados. Sin embargo, en una editorial que acompaña al trabajo, Paul B. Rosenberg, de la Escuela de Medicina Johns Hopkins de Baltimore cree que «se necesita más trabajo para probar un vínculo entre el cacao, los problemas de flujo sanguíneo y el deterioro cognitivo, pero no hay duda de que éste es un primer paso importante que podría orientar futuros estudios.