La cordal es el tercer molar también llamada “muela”, ellas empiezan a brotar aproximadamente a los 16 años, aunque en algunos casos nunca aparecen. Existen cuatro muelas cordales que se sitúan en la última posición de la línea de la dentadura al fondo de la boca.

Las cordales son más fáciles de quitar cuando el paciente es joven, ya que sus raíces no se han acabado de formar, el hueso circundante es más suave y hay menos riesgo de afectar los nervios a las estructuras cercanas, cuando las cordales son extraída en una edad más avanzada las raíces se han desarrollado completamente, por lo tanto la cirugía es más compleja.
Por otra parte no es nada conveniente esperar a que llegue la molestia de las cordales o estas se manifiesten para sacarlas, porque para entonces sus raíces estarán más desarrolladas.
Lo más conveniente es extraerlas antes del que paciente sea adulto joven, ya que los molares tienden a perder su límite con el hueso haciendo más complicado el proceso, caso contrario cuando se inicia la erupción entre los 15 a 21 años ya que es un periodo en el que posiblemente no se ha terminado la formación de raíces permitiendo una cirugía más rápida.
Complicaciones:
Las cordales están empujando el resto de los dientes, formando así una malposición y apiñándolos.
Las cordales que aun no salen pueden producir acumulación de bacterias e infecciones.
Pueden generar abscesos, que pueden producir estados de gravedad sino se detectan a tiempo.
Cuando extraerlas:
Cuando se presenta dolor e inflamación.
Cuando ya han salido pero no están cumpliendo ninguna función.
Cuando ya han salido pero no están cumpliendo ninguna función.
Cuando por su posición estén causando algún daño al diente adyacente.
