La lepra produce úlceras cutáneas, daño neurológico y debilidad muscular que empeora con el tiempo.

La lepra es una enfermedad infecciosa crónica de la que se tiene conocimiento que existe desde miles de años y que ha sido mencionada numerosas veces en la Biblia (Levítico, Nuúmeros, Reyes, Crónicas, el Libro de Job, San Mateo, San Marcos, San Lucas y posiblemente en el evangelio de San Juan). Síntomas que se asemejan a la lepra aparentemente fueron discutidor por Hipócrates hace unos 460 años antes de Cristo. Restos esqueléticos descubiertos al noroeste de la India en 2009 representan la evidencia más antigua de lepra, con una data de hace al menos 2.000 años antes de Cristo (hace unos 4.000 años), que sugieren que una migración de África a la India pudo suceder incluso unos 1.000 años antes.
La lepra o enfermedad de Hansen, es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae (también conocido como el bacilo de Hansen). No se trata de una enfermedad muy contagiosa y cuando se trata adecuadamenta la posibilidad de transmisión puede ser nula. La lepra tiene un largo período de incubación (tiempo antes de que aparezcan los síntomas), lo cual dificulta saber dónde y cuándo alguien contrajo la enfermedad.
La lepra es notable por las úlceras cutáneas que produce (en la piel) pero es una compleja enfermedad infecciosa granulomatosa que afecta la piel, los nervios periféricos y la mucosa del tracto respiratorio superior, así como también causa daños neurológicos y debilidad muscular. Sin tratamiento, la lepra puede ser progresiva, causando daños permanentes a la piel, nervios, extremidades y ojos. Los efectos destructivos de la lepra en el cuerpo pueden ser mayores como consecuencia de los daños, desfiguraciones e infecciones subyacentes en los tejidos, que pueden llevar a la pérdida en la habilidad para sentor dolor y también a la pérdida de extremidades.
Detalles sobre la lepra
Se han clasificado dos tipos de lepra: la tuberculoide y la lepromatosa. En ambos casos la infección produce úlceras cutáneas, pero la lepra pepromatosa es especialmente grave, notable por las grandes lesiones, protuberancias e hinchazones.
Todavía no está claro cómo se transmite la lepra, pero el vivir en la misma casa y el contacto prolongado con una persona con lepra parece aumentar el riesgo de la enfermedad. Las bacterias son probablemente transmitidas por el contacto con las descargas de la nariz de una persona con la enfermedad. Los objetos contaminados pueden también desempeñar un papel importante en la transmisión de las bacterias a otros.
Para el diagnóstico, la lepra se detecta mediante diversos estudios: La biopsia y el exámen de raspado de la piel. También se emplea la prueba cutánea de lepromina para determinar que tipo de lepra puede estar causando la infección.
Signos y síntomas
Los síntomas abarcan:
- Lesiones cutáneas que son más claras que el color normal de la piel
- lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor
- lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses
- Debilidad muscular
- Entumecimiento o ausencia de sensibilidad en manos, brazos, pies y piernas
Otros detalles sobre los signos y síntomas:
- El inicio de la enfermedad no es muy aparente, la primera manifestación es una pequeña mancha un poco más clara o más rojiza que el resto de la piel normal.
- Las manchas aparecen generalmente en las zonas más frías del cuerpo como cara, espalda glúteos.
- Las lesiones de la lepra se caracterizan porque no pican, no provocan la necesidad de rascar, no duelen y la persona va perdiendo gradualmente la sensibilidad en el área afectada por completo.
- Si la persona no es diagnosticada a tiempo y no se inicia un tratamiento las manchas van aumentando en número y tamaño, convirtiéndose en placas.
- En la superficie de las placas la persona no puede diferenciar entre lo frío y lo caliente, no siente dolor, desaparecen los vellos y no se presenta sudoración.
- Otros síntomas asociados a la lepra son: Sensación de hormigueo en la cara, obstrucción nasal, pérdida de la fuerza en párpados, brazos, manos, piernas y pies.
- En formas avanzadas de la enfermedad hay engrosamiento de la piel, hay caída de las cejas, pestañas, aumento del tamaño de las orejas.
- Si la persona no recibe tratamiento, los microbios pueden invadir casi todo el organismo.
- Dependiendo de la cantidad de microbios o bacilos que tenga la persona la enfermedad se clasifica en: Paucibacilar en la que hay pocos bacilos y Multibacilar en la que hay muchos Bacilos.
- La lepra puede empezar también sin manchas en la piel. La persona puede presentar trastornos de la sensibilidad en cualquier parte del cuerpo.
- Los sitios más afectados por la pérdida de la sensibilidad son: antebrazos, manos, rodillas, piernas y plantas de los pies.
La lepra afecta los nervios periféricos: las fibras nerviosas que éstan en toda la piel y que son como “cables telefónicos” que llevan los mensajes sensitivos al cerebro. Por ejemplo, si una persona acerca su mano a una plancha caliente, los nervios sensitivos reciben la señal y la transmiten al cerebro; inmediatamente éste envía la respuesta de retirarla, pero si los nervios están afectados el cerebro no recibe el estímulo y la persona continua quemándose.
Prevención
La mejor manera de prevenir la transmisión de la lepra es por medio del diagnostico temprano y el tratamiento de la gente infectada. La enfermedad también se puede prevenir por medio del lavado cuidadoso de las manos. Los que habitan la misma casa y otros contactos cercanos deben ser examinados por un doctor inmediatamente y cada año por cinco años después del contacto con una persona que tenga la enfermedad. El doctor puede recetar medicina preventiva para algunos contactos.
Tratamiento
Actualmente existen tratamientos efectivos contra la lepra. Diversos antibióticos son empleados contra la infección: dapsona, clofazamina, fluoroquinolonas, macrólidos y minociclina. También se emplean antiinflamatorios corticoesteroides para atacar la inflamación (ácido acetilsalicílico, prednisona, talidomida).
Es frecuente el empleo o combinación de diferentes antibióticos u otros medicamentos antiinflamatorios al mismo tiempo.
Correcciones por MN.