Las comillas son un signo ortográfico ("") que se usa al principio y al fin de una palabra o frase incluidas como cita o puestas de relieve dentro de un texto entrecomillado más extenso. También se emplea para indicar que una palabra está usada en su valor conceptual o como definición de otra.

La Real Academia Española establece la existencia de diferentes tipos de comillas: las comillas angulares, también llamadas latinas o españolas («»), las comillas inglesas o dobles ("") y las comillas simples (''). Por lo general, es indistinto el uso de uno u otro tipo de comillas dobles; pero suelen alternarse cuando hay que utilizar comillas dentro de un texto ya entrecomillado.
Ejemplo:
Al llegar el coche deportivo, Lola susurró: «Vaya "cacharro" que se ha comprobado Tomás»
Se utilizan comillas en los siguientes casos:
a) Para reproducir citas textuales de cualquier extensión.
Ejemplo:
b) Cuando se ha de intercalar un comentario o intervención del narrador o transcriptor de la cita, no es imprescindible cerrar las comillas para volver a abrirlas después del comentario, pero puede hacerse para intercalar tales intervenciones, es preferible encerrarlas entre rayas.
Ejemplo:
«Los días soleados como este-comentó Silvia- me encantan»
c) Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar donde otra lengua, o que se utiliza irónicamente o con un sentido especial.
Ejemplo:
Dijo, cargado de razón, que el asunto tenía algunas «prorrogativas»
d) Para citar títulos de artículos, poemas, cuadros...
Ejemplo:
e) Cuando un texto se comenta o se trata una palabra en particular, esta se aísla escribiéndola entre comillas.
Ejemplo:
Como modelo de la primera conjugación, se utiliza usualmente el verbo «amar»
f) Cuando se aclara el significado de una palabra, este se encierra entre comillas. En tal caso se prefiere utilizar comillas simples.
Ejemplo:
«Espiar» ('acechar') no significa lo mismo que «expiar» las faltas.
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