En la edición pasada (2010) del manual de la nueva ortografía española (RAE), se excluyo definitivamente del abecedario los signos ch y ll.

Exclusión de los diágrafos ch y ll del abecedario.
Los signos ch y ll, en realidad, no son letras, sino dígrafos, esto es, conjuntos de dos letras o grafemas que representan un solo fonema. El abecedario del español queda así reducido a las veintisiete letras siguientes: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z.
De este modo, el español se asemeja al resto de las lenguas de escritura alfabética en las que solo pueden aparecer como letras los signos simples, a pesar de que existan combinaciones de grafemas para representar algunos de sus fonemas.
Es así que las palabras que comienzan por estos dígrafos o que los contienen no se alfabetizan aparte, sino en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente.