Las palabras con que designamos las cosas (sustantivos) y sus cualidades (adjetivos) no siempre son suficientes para hablar de todo lo que nos rodea.

Un tiempo verbal es cada uno de los paradigmas en que típicamente se divide la conjugación verbal de una lengua flexiva para expresar diferencias de tiempo, aspecto, modo u otras propiedades lingüísticas
La lengua no es un calco exacto de la realidad, sino que representa la percepción del emisor, del hablante, desde esta perspectiva, el tiempo presente es siempre el momento del acto comunicativo, el momento en que el emisor se expresa. En relación con ese momento, el emisor puede situar aquello de que habla como sucedido en un momento anterior al acto de comunicación (que sería el pasado) o como pendiente de suceder, real o psicológicamente, en un momento posterior al de la comunicación (que sería el futuro), con sus matizaciones de anterior a un momento anterior (pasado del pasado) o anterior a un momento posterior (dentro del futuro).