Desde este martes, el Gobierno de Estados Unidos da un cese temporal a la administración pública, por desacuerdos en el Congreso con respecto a la asignación del presupuesto.
Se presume que la causa de tal disyuntiva sea la aplicación de la reforma sanitaria del Gobierno, conocida como "Obamacare", la cual plantea que para abril del 2014 los ciudadanos americanos cuenten con pólizas de salud, cuyos precios serian diversos según el tipo de cobertura, una persona podría cancelar alrededor de cien dólares mensuales por este beneficio; lo que implicaría el subsidio parcial y en algunos casos total por parte del Gobierno, a lo cual los republicanos afirman que acabaría con el mejor sistema de salud del mundo y dejaría al país en quiebra.
El grupo republicano denominado Tea Party pertenecientes a la Cámara de Representantes, aprobó el sábado un proyecto de ley para posponer por un año la aplicación de la reforma sanitaria a cambio de entregar más fondos al Gobierno, pero el Senado, dominado en su mayoría por los demócratas, lo rechazó.
Por consiguiente, Estados Unidos sufre el primer cierre de Gobierno desde 1995 (gobierno de Clinton). Esta medida se aplicará de manera gradual, hasta que los legisladores aprueben un plan de gasto público que permita el funcionamiento gubernamental.
El presidente Barack Obama expresó a través de su cuenta en Twitter, lo siguiente:
"En verdad lo hicieron. Un grupo de republicanos en la Cámara forzó el cierre del gobierno por Obamacare en lugar de aprobar un presupuesto real".
Las consecuencias de la paralización parcial traería un impacto económico inmediato en las personas, siendo el gobierno federal el empleador de más de 2 millones de civiles; “las oficinas van a quedar cerradas, los pagos suspendidos, los museos y parques cerrados, obligará al cierre de los comercios que viven de ellos. La NASA dejaría de trabajar casi por completo, los salarios y servicios a veteranos, jubilados, niños y mujeres se reducirían o atrasarían; y los negocios no recibirían permisos para funcionar”, informó el mandatario estadounidense.