Una persona puede ser intelectualmente inteligente pero si esta no sabe controlar, dominar y canalizar sus emociones lo más seguro es que no logre ser exitoso.

El psicólogo Edward Thorndike, definió la inteligencia emocional como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas".
Por lo tanto, la inteligencia emocional es la manera en la cual interactuamos con las emociones personales o ajenas y los factores internos u externos que las desencadenan.
Según Daniel Goleman la inteligencia emocional nos permite:
La inteligencia emocional nos permite:
- Tomar conciencia de nuestras emociones.
- Comprender los sentimientos de los demás.
- Tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo.
- Acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo.
- Adoptar una actitud empática y social que nos brindara mayores posibilidades de desarrollo personal.
Todos los seres humanos pueden aprender a regular sus emociones, esto es un signo de madurez e inteligencia. Para lo cual, Manel Güell Barceló expone en su libro ¿Tengo Inteligencia Emocional? la idea de considerar que no existen emociones negativas o positivas; solo existen emociones como respuesta ante un estímulo; convirtiéndose en respuestas emocional efectivas o no efectivas.
La idea no es dejar de sentir "rabia, ira, dolor, tristeza, alegría, etc.," sino aprender a controlar y manejar en pro de nuestro beneficio estas emociones, canalizándolas en algo que nos sea provechoso. Daniel Goleman explica que el enojo, la melancolía y el miedo pueden llegar a ser fuentes de creatividad, energía y comunicación; el enfado puede constituir una intensa fuente de motivación.